Los bancos españoles ganaron 3.714 millones de euros en el primer trimestre de 2011, lo que supone un descenso del 4,5% en relación al mismo periodo del año anterior, según los datos presentados ayer por la patronal AEB.

Las entidades realizaron dotaciones por un valor de 4.647 millones, un 4,4% menos que un año antes, y establecieron su "core capital" -activos de máxima calidad- en el 9,42% tras un alza interanual de 90 puntos básicos.

El secretario general de la AEB, Pedro Pablo Villasante, sostuvo que estos resultados se han obtenido en un entorno en el que persisten muchas incertidumbres sobre los ritmos de crecimiento de la economía internacional.

Villasante también destacó el esfuerzo realizado por los bancos en saneamientos y la disciplina en los costes. "La banca española continúa en beneficios gracias a su capacidad de gestión y a su modelo comercial minorista con enfoque en el cliente, que permiten obtener ingresos recurrentes", enfatizó en una rueda de prensa de la que informó la propia patronal.

La AEB también destacó que estos datos han venido acompañados de un crecimiento sostenible del balance que se ha financiado a través de las fuentes más estables y de mayor calidad.

En cuanto a la evolución del beneficio en los próximos trimestres, Villasante resaltó que se situará en una tendencia similar a la mostrada en el primero, de modo que se mantendrán los beneficios pero descenderán en comparación con el ejercicio anterior.

El balance consolidado de la banca española se situó a final de marzo en 2,2 billones de euros, tras crecer un 3,3% interanual, el equivalente a 71.973 millones. De estos, 43.260 millones (el 60%) se destinaron a aumentar el crédito a la clientela (+3,2%).

Los depósitos captados en este periodo sumaron 134.664 millones de euros (+13,4%), lo que no solo ayudó al incremento del crédito, sino a mejorar la posición de tesorería con los bancos centrales.