En su último boletín de coyuntura, la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife atisbaba los primeros signos de recuperación en el sector comercial, que se sostenían en una tímida revitalización del empleo en el primer trimestre y en el freno a la caída de las ventas. Las principales patronales comerciales confían en que el tirón económico que está demostrando el turismo se traslade a corto plazo al consumo, todavía lastrado por la elevada tasa de paro autonómica.

El primer cuatrimestre de 2011 ha sido el que mejor dato ha mostrado del Índice de Comercio al por Menor (ICM), medido a precios constantes (desechando la inflación), en lo que va de crisis. Ha caído de media un 1,8% respecto al mismo periodo del año anterior, un retroceso que queda lejos de los registrados en 2008 (-5,2%), 2009 (-9,6%) y 2010 (-3,6%). Además, a nivel interanual, el ICM de abril muestra un repunte interanual del 0,7%; aunque tímido, es el mayor desde noviembre de 2007, siempre según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Es, eso sí, un reflejo de que las restricciones continúan vigentes en los hogares del Archipiélago. Y éstas, a su vez, tiran hacia abajo del Índice de Precios de Consumo (IPC), coinciden en señalar sindicatos y empresarios. "Que Canarias siga teniendo la inflación más baja de todo el país se explica por que la demanda, al tener una tasa de paro tal alta (del 28,5% de la población activa), es débil", señala el Gabinete Económico de CCOO-Canarias al respecto.

El IPC interanual de las Islas está ahora en el 3%, ocho décimas por debajo del promedio nacional. Y aumenta -esta tasa lleva cinco aumentos interanuales consecutivos, desde el 1,4% de noviembre- "por el lado de los costes, no por una mejora sustancial de la demanda", agrega el sindicato en alusión al encarecimiento del petróleo y sus derivados.

De hecho, la inflación subyacente, que elimina los productos energéticos y los alimentos frescos del indicador general y que es un reflejo más fiel de la evolución del consumo, queda en el 1,2%, a nueve décimas del promedio del conjunto estatal.

Los empresarios isleños confían en que el alza del precio del crudo no acentúe la inflación y, por tanto, no trabe más la recuperación económica de Canarias a través de un encarecimiento de los precios de venta al público. Así, la Cámara provincial recuerda que el consumo "continúa en horas bajas, sobre todo por la alta tasa de desempleo" y advierte de que "no despertará con un alza en los precios muy elevada, que asfixiaría y reduciría el poder de gasto y de inversión de las ya débiles economías familiares y empresariales".

En opinión del director general de Comercio del Gobierno autónomo, Arturo Cabrera, el tirón del turismo "ya está beneficiando" al sector. "El descenso del ICM en Canarias es mucho menor que en el conjunto del país (de media, un 4,8% de enero a marzo respecto al mismo periodo de 2010). El consumidor -prosigue Cabrera- está empezando a cambiar, porque ve que el sector turístico está tirando del resto de servicios. Creo que al final del año se va a notar un repunte del consumo".

En la misma línea, el presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Fernando Plasencia, realza que "Canarias es todo turismo" y asegura que el impacto de este sector y del empleo que genera "ya se nota, por ejemplo, en La Orotava. Lo que hay, sobre todo, es más confianza; contemplar la llegada de más y más turistas hace olvidar un poco las miserias pasadas. Desde el punto de vista psicológico, el turismo está funcionando".

Pero, como otras patronales del sector, Fauca mantiene la prudencia: "No es que haya subidas (de las ventas) como para tirar cohetes, pero hemos dejado de tener la sensación de caminar hacia atrás", apunta su presidente.

Por su parte, el titular de la Federación Empresarial Canaria de Ocio y Restaurantes (Fecao) en la provincia tinerfeña, José Antonio Santana, cree que la mejoría es más "aparente" que otra cosa y que se deja entrever en "la actitud y el ánimo" del consumidor, pero no tanto en el negocio. "La realidad es que esa tendencia no se traslada a las cajas, ni siquiera en las zonas turísticas. La situación del comercio, la restauración y el ocio sigue sin ser buena", asegura.

Esperanza renovada

A su juicio, "lo que hace el tirón del turismo es dar cierto grado de esperanza y tranquilidad al empresario, pero poco más". Y la situación, añade, "es bastante más grave y preocupante de lo que dicen los políticos. Así, se siguen cerrando establecimientos, fundamentalmente porque no hay liquidez en la calle". Por ello, Santana asegura que si la reactivación, vía turismo, de la economía "no se acompaña de medidas respecto a la banca y de que las entidades financieras pongan el dinero a circular, no habrá ventas".

La postura del presidente de la Federación de Comercio de Tenerife (Fedeco), Luis de Miguel, es cercana a la de Santana. Así, indica que la previsión de que el consumo despertará "parece clara", pero subraya que "aún no se tienen noticias de que repunte".

Respecto a la incidencia del turismo en el resto del sector servicios, De Miguel matiza que la mayor llegada de visitantes a las Islas no se traduce necesariamente en más negocio para las actividades "complementarias": "El hecho es que está subiendo a toda velocidad el todo incluido y que están viniendo turistas de menor poder adquisitivo desviados desde el norte de África".

"Lo que sí es verdad -continúa el titular de Fedeco- es que si empieza a remontar la economía, empezará a hacerlo el gasto, que permanece contenido. Seguimos en la tesitura de la inseguridad política y de que quien puede gastar tiene miedo y está a la espera. Y, aparte, hay mucha gente parada que ni siquiera está en esa situación y a la que le llevará largo tiempo volver a gastar".

Según De Miguel, el bajón del consumo "se nota incluso en la alimentación" y es consecuencia de que "la gente compra día a día lo que necesita, cuando antes lo hacía una vez al mes".

El secretario general de la Asociación de Supermercados de Canarias (Asuican), Alonso Fernández, admite este cambio de pauta en el consumidor, pero descarta que ello implique, a la larga, menor volumen de compra. "La gente racionaliza mejor su capacidad", destaca al respecto.

Fernández reconoce un descenso de la facturación de los supermercados, pero en él ha sido más determinante el ajuste de los precios que han llevado a cabo los distribuidores para adecuarse a la nueva coyuntura económica. "En volumen de compra notamos cierta estabilidad, pero, como ha habido una reducción notable de los precios, sí hay una caída de la facturación", argumenta.

El representante de Asuican confía en que el consumo de alimentación mantenga la escalada de "los últimos meses". De hecho, es el segmento que mejor evolución muestra en lo que va de ejercicio, con un incremento interanual de su ICM del 1,9% en las Islas, de acuerdo con los datos del Instituto Canario de Estadística (Istac).

La Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan) corrobora que el gasto en alimentación "es el que menos se ha restringido", aunque coincide en que también " ha bajado", señala su secretario general, Álvaro Rojas. Reconoce que, en general, "el consumo está frío" en el Archipiélago debido a que la crisis ha llevado también a quien no tiene serias dificultades económicas a "poner el freno de mano".

Por ello, considera que "hasta que el desempleo no remita, no llegará el cambio de tendencia", que, además será un proceso lento: "No es cuestión de picos y bajadas. Igual que costó llegar a esta situación, tardaremos en volver a tener alegría en el consumo".

No hay financiación

El Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio provincial aplaude que se haya "frenado" lo que hasta hace poco parecía una caída libre del sector, pero remarca que éste "aún no ha logrado el impulso necesario para empezar a remontar de manera determinante". Y lo que mantiene "débil" la demanda interna es "una elevadísima tasa de desempleo y un crédito que no termina de fluir con la suficiente presión".

En línea con lo expuesto por Asuican, estos dos factores "han llevado a muchas empresas comerciales a recortar sus márgenes de beneficio para ser más competitivas en el mercado y estimular la demanda", pero también a "prescindir de parte de sus empleados".

La evolución del empleo en el sector del comercio minorista, en cualquier caso, comienza a dar síntomas de recuperación. Así lo subraya la Cámara en su Boletín de Coyuntura del primer trimestre de 2011, periodo que trajo consigo el primer avance interanual de la ocupación en el comercio desde 2008. Aunque quedó en el 0,8%, Arturo Cabrera ya considera "bastante bueno" el registro.

El empleo despierta

En la fotografía actual del empleo registrado en el sector figuran, de acuerdo con el Istac -que acude a las bases de datos de la Seguridad Social-, 92.011 trabajadores (dato del primer trimestre del presente ejercicio), un 11,8% menos que cuando finalizó el tercer trimestre de 2007. Entonces se contaban 104.257. Lo que apenas ha variado ha sido el peso del sector sobre el mercado laboral del Archipiélago: ha pasado del 12,3% al 12,6%.

A pesar del leve incremento de la ocupación, José Antonio Santana percibe que el empleo "no ha mejorado para nada" y apunta que "si las cifras dicen otra cosa es porque se han maquillado".

Fernando Plasencia afirma que la revitalización del empleo en el comercio "llevará más tiempo" que en el sector turístico, llamado por Administración y expertos a liderar en las Islas la reducción de las tasas de paro.

El presidente de Fauca reconoce que durante la crisis "la carga de trabajo por empleado se ha incrementado, y volver a la comodidad de que las empresas cuenten con más gente, de manera que en ellas se trabaje un poquito menos, va a costar. Las plantillas están ajustadas y la mejoría solo se irá notando poco a poco".