La actividad del volcán Grimsvotn, que entró en erupción el pasado sábado, se ha reducido al mínimo y solo expulsa de forma ocasional bocanadas de vapor de agua a la atmósfera, según informó ayer el Departamento de Protección Civil islandés.

No obstante, las autoridades locales alertaron de que aún podrían ocurrir explosiones en el cráter, por lo que se recomienda no acercarse a menos de dos kilómetros.

Entre tanto, la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol) indicó que el espacio aéreo europeo está completamente abierto y que no se esperaban alteraciones graves del tráfico aéreo en las próximas 48 horas.

Sin embargo, explicó que aún existen áreas limitadas con concentración de ceniza en Europa, pero que se prevé que tengan muy poco o ningún impacto en el tráfico.