Tras varios días de intensa actividad, el volcán islandés Grimsvotn dejó ayer de expulsar cenizas, con lo que el espacio aéreo europeo pudo recuperar la normalidad a media tarde, pese a lo cual varios aeropuertos alemanes se vieron obligados a cancelar unos 450 vuelos, entre los que se incluyen dos conexiones entre el aeropuerto de Bremen y el de Gran Canaria (una operación de llegada y otra de salida).

Asimismo, fue necesario reprogramar un vuelo entre Tenerife Sur y Hamburgo que tenía previsto realizarse por la mañana y se aplazó hasta por la tarde, según fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

De este modo, recalcan que no se registró ninguna incidencia de consideración en las 72 operaciones programadas entre los principales aeropuertos del Archipiélago.

La portavoz de la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol), Kyla Evans reveló a partir de las 18:00 horas todos los aeropuertos alemanes se encontraban completamente operativos. No obstante, la alteración del tráfico aéreo, sobre todo en las zonas de Bremen, Hamburgo y Berlín motivaron cancelaciones y retrasos que afectaron a miles de pasajeros.

De acuerdo con el Centro Asesor sobre Ceniza Volcánica (VAAC) de Londres, se espera que la nube vaya desapareciendo progresivamente. Sin embargo, no se descarta que la nube volcánica pueda avanzar hacia otras partes de Europa en función de las condiciones meteorológicas, pero la presencia de ceniza no tiene por qué traducirse en cierres de los espacios aéreos si no se superan los niveles de concentración máxima recomendados (4 miligramos por metro cúbico de aire).

Según la Oficina Meteorológica de Islandia, el volcán dejó ayer de expulsar ceniza a la atmósfera, pero agregó que aún es pronto para asegurar que la erupción ha cesado por completo.

La Comisión Europea (CE), celebró que la respuesta europea haya sido mucho mejor en esta ocasión que hace un año, cuando las cenizas del Eyjafjalla, provocaron un verdadero caos.

El presidente en funciones del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que se reunió ayer con miembros de Aena, las patronales turísticas y el consejero de Transportes y Obras Públicas del Ejecutivo autonómico, Juan Ramón Hernández, subrayó que "la nube de cenizas volcánicas no está afectando a las comunicaciones ni al turismo del Archipiélago y calificó la situación es de "máxima tranquilidad". Tanto el Ejecutivo como el sector hotelero afirmaron que están preparados por si se produjese alguna incidencia. Según Rivero, la gestión de la crisis vivida el año pasado "fue ejemplar" y sirve de experiencia por si fuera preciso actuar.

Entre tanto, el secretario de Estado de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, señaló que la erupción del volcán islandés puede ser "un elemento de distorsión" para las previsiones del turismo en el inicio de la temporada de vacaciones para muchos países europeos que tendrá lugar mañana.