La tasa de paro en España, que debe tocar techo este año con una media del 20,3% de la población activa, disminuirá muy lentamente en los próximos y seguirá siendo la más elevada de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2015 con un 14,5%, para luego bajar al 8,9% en 2026 y recuperar los niveles previos a la crisis.

Estas son las conclusiones del informe semestral de Perspectivas de la OCDE publicado ayer, que incluye un capítulo con proyecciones a largo plazo con un horizonte de quince años.

En el conjunto de los 34 países de la organización, el desempleo tocó techo el pasado año con el 8,3% y debe disminuir al 6,2% en 2015 y al 5,6% en 2026 gracias a un crecimiento del empleo del 0,6 % anual en el periodo 2010-2015 y del 0,3% entre 2016 y 2026.

En España, sin embargo, la creación de empleo será únicamente del 0,1% anual para el periodo 2010-2015 y del 1% anual entre 2016 y 2026.

Según esas proyecciones, en 2015 la tasa de desempleo española será la más alta por delante de la de Grecia (13,3%), Estonia (11,6%), Eslovaquia (11,3%) e Irlanda (10%), mientras en el conjunto de la zona euro se situará en el 8,7%.

El potencial de crecimiento de la economía española durante el periodo 2010-2015 será del 1,5% anual, por debajo del 1,8% del conjunto de la OCDE, pero un poco por encima del 1,3% de la zona euro.

La OCDE revisó a la baja las previsiones de paro de España tanto este año (20,3% en lugar del 19,1% augurado en noviembre) como el próximo (19,3% en lugar del 17,4%).