El presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, temió hoy que el Gobierno apruebe una reforma de las pensiones "insuficiente" y advirtió de que es "grave" mezclar pensiones con las "jubilaciones de las centrales nucleares".

Así se expresó durante su intervención en el seminario "Reforma de las pensiones: más allá del Pacto de Toledo" organizado por la Fundación Rafael del Pino y el Círculo de Empresarios.

Boada valoró la "disposición reformista" del Ejecutivo de "tomar decisiones" ya que la reforma del sistema público de pensiones es "absolutamente necesaria", aunque alertó de que el Consejo de Ministros apruebe el 28 de enero un anteproyecto de Ley que sea "un parche" y no resuelva los problemas a largo plazo.

Dijo que las propuestas de elevar la edad de jubilación a los 67 años y de ampliar el período para calcular de las pensiones de los 15 años actuales a 20 o 25 años son medidas "insuficientes, parches para salir del paso" y cuyo resultado dependerá de la evolución de la cifra de paro.

Criticó que los partidos políticos "teman" hablar de una reforma y hayan aprobado unas recomendaciones en la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso en las que apuntan el desacuerdo sobre la edad de jubilación.

Puntualizó que la reforma es una cuestión que debe ser consensuada "lo más ampliamente posible" y en todo caso criticó que en las negociaciones con los sindicatos y la patronal "se ceda en temas que afectan a otras cuestiones como la reforma laboral o las centrales nucleares".

"No se pueden mezclar las jubilaciones con las jubilaciones de las nucleares", aseveró.

Boada, que defendió un sistema de pensiones mixto, de reparto y privado, mostró su preocupación por la cuantía de las pensiones futuras, ya que auguró que "disminuirán", pese a que señaló que "el sistema no va a quebrar".

Reiteró la propuesta del Círculo de Empresarios de realizar una reforma integral del sistema público de pensiones que "transite de un modelo de reparto al de capitalización obligatoria" y que incluya mejoras en el tratamiento fiscal.

El presidente del Círculo aseveró que los ciudadanos deben asumir una reforma que es necesaria.

Asimismo, el ex secretario general de Empleo Juan Chozas que también participó en este debate abogó no sólo por incentivar la prolongación de la vida laboral sino por encontrar el "mínimo" que la sociedad está dispuesta a cobrar como pensión.

"No es suficiente tocar un porcentaje de las cotizaciones o del período de cálculo de las pensiones o las edades de referencia sino que hay que trabajar fundamentalmente en qué quiere la sociedad y dónde situaría el nivel mínimo de una pensión", dijo.

Además, advirtió de que la reforma debe hacerse "ya" puesto que el "cambio de rumbo" tardará en tener efecto unos quince años, al tiempo que lamentó que la reforma se haga con unos parámetros políticos.

Chozas fue tajante al asegurar que la edad de jubilación obligatoria debe ser los 65 años "quieran o no los trabajadores" y abogó por la complementariedad de un sistema público y privado.

En el mismo sentido, la presidenta de UNESPA, Pilar González de Frutos, señaló que "ajustar los parámetros" no es lo mismo que "reformar el sistema" y dijo que los cambios sobre la edad de jubilación y el cómputo para cobrar estas prestaciones, pese a que son "imprescindibles", no permitirán un "frenazo" al anunciado deterioro financiero del sistema de pensiones.

Por ello, abogó por una reforma que pase por un replanteamiento de relaciones entre el sistema de reparto y el de capitalización.

González de Frutos negó que los sistemas de reparto estén exentos a los efectos de una crisis, pese a que la soportan mejor, y dijo que tampoco "hay nada que no impida que de forma solidaria se fomente el ahorro privado".