UGT pidió hoy revertir la reforma laboral porque ha hecho que el empleo vaya "a peor" y aseguró que desde que entró en vigor hace seis meses no ha creado empleo y ha abaratado los contratos.

Después de que el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, destacara hoy que entre julio y noviembre de 2010 los despidos improcedentes se hayan reducido un 10 % hasta los 250.727, UGT pidió que se revierta la reforma laboral, que "sigue disparando la temporalidad".

Según un comunicado del sindicato, los contratos de fomento del empleo indefinido, que conllevan indemnizaciones de 33 días por año trabajado, ascendieron a 316.038 en el segundo semestre de 2010, 1.441 menos que en el primer semestre, cuando todavía no había entrado en vigor la reforma laboral.

Además, la conversión de contratos temporales en este tipo de contratación indefinida aumentaron sólo 17.456 entre julio y diciembre respecto a enero y junio, por lo que sumaron un total de 253.447 en el segundo semestre.

UGT asegura que, "más allá de la lectura provisional del Gobierno, la realidad constata que sigue sin crearse empleo y no sólo no aumentan los contratos indefinidos, sino que se abaratan y continúa creciendo la temporalidad del empleo".

En este sentido, el informe que remite este sindicato indica que en el segundo semestre del año pasado se hicieron un total de 604.483 contratos indefinidos frente a los 623.731 realizados en el primer semestre.

Asimismo, los contratos indefinidos con jornada a tiempo completo ascendieron entre julio y diciembre a 371.973, 33.320 menos que entre enero y junio y 24.462 menos que en el mismo período de 2009.

El total de contratos indefinidos en 2010 ascendió a 1,22 millones, mientras que en 2009 hubo 1,31 millones, lo que supuso un descenso de 84.200 contratos indefinidos menos el año pasado.

También, los contratos de fomento del empleo fueron inferiores en el segundo semestre de 2010 que en el segundo semestre de 2009, con una diferencia de 16.951 menos.

Según este sindicato, el balance de la reforma laboral es "un gran motivo de preocupación", por lo que exhorta al Gobierno a "cambiar el rumbo" de su política económica.