Según un informe de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett) divulgado ayer, la tasa de paro estatal se situó en el 20,3% en el cuarto trimestre, más de medio punto por encima del nivel alcanzado en el periodo anterior, del 19,7%, con lo que se interrumpe la senda bajista vislumbrada en el tercer trimestre, cuando este indicador cayó tres décimas.

El porcentaje expuesto en el estudio "Avance del Mercado Laboral" elevaría hasta los 4,7 millones el número de parados en España. En ello tendría mucho que ver un alza interanual (en comparación con el cuarto trimestre de 2009) del 0,6% en la población activa y un descenso de la ocupación del 1,2%, el equivalente a 126.000 trabajadores menos. Ello situaría el número de ocupados a nivel nacional en un nuevo mínimo de 18,4 millones.

Además, Agett sostiene que en el primer trimestre de 2011 se registrarán los niveles mínimos de ocupación de toda la crisis, con una caída interanual del 0,5% y 18,3 millones de empleados.

Esta patronal señaló ayer, en un comunicado, que "los indicadores apuntan a una ralentización en el deterioro del mercado de trabajo", aunque se auguran más meses de ajustes en el empleo. "El final de éstos y el comienzo de la leve recuperación que percibiremos en España comenzarán muy probablemente en el segundo semestre de 2011", añadió.

De todas formas, Agett advirtió de que aún habrá que esperar al menos cinco años para volver a niveles de un año normal, por lo que, a su juicio, "es momento de seguir aplicando reformas que impidan la sangría del empleo".

Contención salarial

El informe apunta también que la reducción de los costes laborales por trabajador y mes en un 0,3% interanual durante el tercer trimestre de 2010 se debe a un descenso del coste de los despidos que, "aunque tardío, deberá proseguir en los próximos meses".

De este modo, España recuperará parte de la desventaja competitiva que ha presentado frente al resto de Europa, abundó Agett, que agregó que el país "debería haber seguido ejemplos clave, como el de Alemania, donde en la última década se ha apostado por la contención de salarios y otras modalidades de contratación".

Mención especial merece para Agett el caso del sector de la construcción, que, según sus previsiones, "seguirá destruyendo empleo" por la escasa actividad residencial, así como en la obra pública.

De igual manera, el resto de las ramas relacionadas con el sector público, las actividades financieras o las más dependientes de la demanda interior continuarán perdiendo puestos de trabajo.

Por el contrario, las orientadas al exterior en los sectores de servicios e industria serán las que cuenten con mayores posibilidades para el empleo en el futuro.