Los sindicatos han descartado este jueves una huelga general en enero ante una "expectativa nueva de negociación". Así lo ha explicado el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, quien ha explicado que "hay mimbres y voluntad de llegar a un acuerdo" con el Gobierno y la patronal. Asimismo, el líder de UGT, Cándido Méndez, se ha mostrado a favor de un gran pacto que considera además de posible, "muy necesario". Respecto a la reunión que iban a tener este jueves Gobierno, sindicatos y CEOE y que se vio suspendida "por problemas de agenda" tendrá lugar este viernes previsiblemente. Las partes han decidido mantener el secretismo de estos encuentros porque no quieren negociar a la luz pública.

Así, en una entrevista a Cataluña Ràdio en la que han participado Toxo y Cándido Méndez, el primero ha afirmado que "en enero no va a haber una huelga general, porque hay una expectativa nueva de negociación, ya que las partes han entendido que es posible elevar la mirada y ampliar el perímetro de las materias a negociar". Además, ha valorado positivamente en los encuentros no se hable de pensiones exclusivamente en clave del retraso obligatorio de la edad de jubilación.

También ha tenido en cuenta que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya introducido "factores de flexibilidad". Otro punto clave para avanzar hacia el acuerdo ha sido, según Toxo, que se haya decidido incorporar una revisión de los efectos de la reforma laboral, lo que era "imprescindible" desde el punto de vista de los sindicatos.

El hecho de que haya abierto el escenario de negociación a las organizaciones empresariales en materia de negociación colectiva también es destacable. Sin embargo, ha remarcado: "No quiere decir que ya estemos de acuerdo, aún estamos alejados". Asimismo, ha indicado que, además de la CEOE, se deberían incorporar a la negociación el resto de partidos de las Cortes.

En cuanto a la reforma de la negociación colectiva, Toxo ha descartado que se pueda llegar a un acuerdo antes de una semana, aunque ha asegurado que existe la voluntad de pactar, y ha valorado positivamente la elección de Juan Rosell al frente de la CEOE, ya que "dará estabilidad y abre una oportunidad para la negociación". "El Gobierno debería aprovechar esta ocasión para salir de los cepos en los que se va metiendo a veces voluntariamente", ha sentenciado Toxo.

"NOSOTROS QUEREMOS PROPICIAR ESTE CONSENSO"

Por su parte, el líder de UGT también se ha mostrado a favor de un gran pacto, ya que ha asegurado que sería la única manera de encarar con mayores garantías la lucha contra la crisis económica y propiciar la recuperación de la economía española. "El acuerdo no sólo lo consideramos posible, sino muy necesario", ha sentenciado Cándido Méndez.

"Nosotros queremos propiciar este consenso, sabiendo que hay problemas muy serios que separan la posición del Gobierno con la de los sindicatos", ha declarado Méndez, y ha hecho referencia a la reforma laboral, que ha insistido que ha fracasado, y a las posiciones "tan distantes y tan distintas", en relación al futuro de las pensiones.

"Hay que constatar que estamos hablando de pacto, un pacto amplio, y que por lo tanto, hemos aparcado la tensión y la confrontación, y este es un valor que hay que reconocer y que el Gobierno tiene que aprovechar", ha argumentado Méndez.

VAN A SEGUIR REUNIÉNDOSE

La reunión que iban a celebrar este jueves Gobierno, sindicatos y CEOE y que se ha visto suspendida por "problemas de agenda" tendrá lugar este viernes previsiblemente. Las partes han decidido mantener el secretismo de estos encuentros porque no quieren negociar a la luz pública. De las últimas reuniones, como las del ''maratón'' del pasado fin de semana, no se ha facilitado ni sitio ni hora, precisamente porque los negociadores no quieren que los medios de comunicación estén encima de ellos.

Con discreción, Gobierno, sindicatos y CEOE van a seguir reuniéndose, se filtre a luz pública o no. Los encuentros, que seguirán en los próximos días, serán de distintos formatos (bilaterales o tripartitos) y el abanico de materias, mayor, aunque por ahora lo que continúa centrando la atención es la reforma de las pensiones. Alrededor de este tema está habiendo confusión y cierto malestar, porque hay propuestas que está poniendo el Gobierno sobre la mesa que se han acabado filtrando a la prensa, lo que no ha gustado a los sindicatos.

El Ejecutivo insiste en que la mejor forma de garantizar las pensiones de futuro es ampliar la edad legal de jubilación a los 67 años, medida que los sindicatos rechazan. Sin embargo, el discurso parece haber cambiado en los últimos días y el hecho de que sigan negociando es buena señal. CC.OO. y UGT ya no hablan tanto en clave de huelga y sí de voluntad de acuerdo, lo que podría indicar que el Gobierno puede estar repensando en determinados aspectos su idea de alargar la edad legal de jubilación a los 67 años.

La clave del acuerdo podría estar en lo que ha dado a entender este jueves el secretario general de CC.OO., alargar la edad efectiva de jubilación desde los 63,7 años actuales a los 65 años legales mediante un sistema de incentivos a quienes sigan trabajando y penalizaciones a los que abandonen prematuramente el mercado laboral de manera injustificada. Como eso ya existe, se trataría de mejorar los estímulos actuales para que la gente se anime a trabajar después de los 65 años y de agravar las penalizaciones a quienes se jubilen antes de tiempo de manera injustificada.

Si el Gobierno aceptara las propuestas de los sindicatos, es de suponer que el Ejecutivo adoptará otras medidas que no convencen a todo el mundo sindical como sería el caso de la ampliación del periodo de cálculo de la pensión de los 15 años actuales a 20 y posteriormente a 25. De momento, todo está en el aire y pendiente de una negociación cada vez más inmersa en el secretismo por expreso deseo de ambas partes.