El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema, confió en que en estos 15 días que quedan para que finalice el plazo de negociación entre la compañía y los controladores los puntos discordantes con los que se acuda al arbitraje sean "los mínimos" o, si es posible, que no quede ningún escollo.

"El conflicto no está solucionado por la vía de la negociación pero estamos en ello, ya que a lo largo de estas dos semanas nos vamos a reunir todos los días hasta el 31 de enero y esperamos ser capaces de alcanzar acuerdos en el máximo número de puntos posible", afirmó Lema, quién aclaró que las negociaciones parten del preacuerdo firmado por ambas partes en agosto del año pasado.

Lema recordó que la masa salarial ya está fijada, en 480 millones de euros para 2010, y en torno a los 460 millones de euros para años sucesivos, aunque reconoció que "quedan flecos" por definir en cuanto al reparto en función de los objetivos de producción, aspecto éste sobre el que se está intentando llegar a un acuerdo. También recordó que la jornada ya está acordada en 1.670 horas, programable en función de los centros de dependencia en cuatro niveles (1.200 horas, 1.400, 1.500 ó 1.600 horas).

Preguntado por qué ocurrirá cuando finalice la prórroga del estado de alarma, cuya vigencia finaliza el sábado 15 de enero, confió en que los controladores sigan trabajando con "absoluta normalidad", tal y cómo han venido haciendo hasta ahora, mientras prosiguen las negociaciones hasta el 31 de enero. Asimismo, deseó que el laudo que dicte el árbitro designado, Manuel Pimentel, para lo que tiene un plazo en principio hasta el 28 de febrero, ponga fin al conflicto.