La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Canarias aseguró ayer que en el Archipiélago se están vendiendo papas originarias de Chipre como si fueran del país.

Según informó en un comunicado, este fenómeno, que calificó de "perverso", se viene produciendo desde hace varios años y es extensivo a otros cultivos.

En el caso de la papa, los productores isleños denuncian que, "en concreto, las producciones de la variedad Spunta están siendo comercializadas en los puntos de venta como de origen local, con total impunidad por parte de sus importadores y vendedores".

En este sentido el representante de la Ejecutiva Regional de COAG-Canarias, Juan Hernández, sentenció: "Mientras que los productores de las Islas tenemos verdaderas dificultades para vender nuestras papas, unos señores las importan de fuera saltándose a la torera las reglamentaciones sanitarias, de trazabilidad y de control de calidad de los productos, engañando a consumidores y contribuyendo a desequilibrar un mercado cuya estabilidad es básica para que el agricultor pueda seguir viviendo de lo que produce".

Con estos precedentes COAG-Canarias exige a la administración pública que "actúe de una vez por todas, y que ponga fin a ilegalidades que están acabando con el sector agrario de las Islas".

En similares términos se manifestó el presidente regional de la Asociación de Agricultores y Ganaderos (Asaga-Canarias), Henry Sicilia, que aseveró que "Canarias se está convirtiendo en un auténtico coladero, sobre todo en la provincia de Las Palmas, donde hemos detectado el mayor número de mercancía irregular".

Sicilia agregó que "al margen del engaño al consumidor, esta situación supone un serio riesgo para la entrada de plagas en el Archipiélago". Al respecto, destaca que "entre el 70% y el 75% de los contenedores con alimentos refrigerados están entrando por Las Palmas y no es porque en esta provincia se consuma más que en la de Santa Cruz de Tenerife, sino porque los controles son menos exhaustivos". Por ello critica la "falta de coordinación", al tiempo que demanda "el establecimiento de un procedimiento igual para ambas provincias".

Ante este panorama, pronostica que a finales de febrero o principios de marzo sucederá, en esta ocasión con los aguacates, algo similar a lo que estos días se ha estado detectando con la papa.