El fabricante automovilístico francés Renault presentará mañana y no hoy, como había anunciado, una denuncia ante la Justicia por un caso de presunto espionaje industrial relacionado con su proyecto de vehículos eléctricos.

El constructor automovilístico argumentó motivos de agenda para retrasar un día la denuncia, que había previsto presentarla hoy, un día después de la comparecencia ante la dirección de los tres altos cargos de la marca del rombo, sospechosos de haber filtrado información.

Renault no ha desvelado ni contra quien presentará la denuncia ni cuál será el motivo de la misma.

"Hay un tiempo para todo. Un tiempo para la empresa que ejerce sus prerrogativas en el respeto más absoluto del código laboral, razón por la que todavía no podemos hacer ningún otro comentario. Y llegará el tiempo de la fase judicial", había señalado un portavoz de la firma en un comunicado.

El grupo automovilístico francés Renault aseguró este fin de semana que la "red internacional organizada" de espionaje de la que ha sido víctima no logró interceptar ningún secreto crítico y subrayó que "no cambiará nada del programa de desarrollo de su vehículo eléctrico".

El diario "Le Figaro", que sitúa en China el origen del espionaje, cree que la red utilizó una cuenta bancaria en Suiza y otra en Liechtenstein en la que se ingresaron 500.000 y 130.000 euros, respectivamente, que procedían de la China Power Grid Corporation, gigante de la distribución eléctrica con base en Pekín.