La Cooperativa de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas de Canarias (COAG) ha denunciado hoy la venta en el Archipiélago de papas de Chipre como si fueran del país, un fraude que considera "muy dañino" tanto para el productor local como para el consumidor.

La COAG aseguró a través de un comunicado que en la actualidad más de la mitad de la papa que se consume en el Archipiélago procede del exterior y, según sus datos de 2009, los últimos disponibles, casi 90 millones de kilogramos fueron importadas de países como Reino Unido e Israel.

En el referido periodo la producción de las Islas se mantenía en torno a los 84 millones de kilogramos, con una caída en la superficie cultivada de más de un 60 por ciento en las dos últimas décadas.

Además de la pérdida de producción en Canarias, en los últimos años se produce de "manera sistemática" un fenómeno "con efectos muy perversos" para agricultores y consumidores, "la venta de producción de fuera como si fuera local".

La COAG aseguró que en estos días es posible encontrar en mercados municipales de las Islas y de venta al por mayor como Mercalaspalmas, "papas traídas de Chipre y vendidas como canarias".

Estas producciones, de la variedad Spunta, se comercializan en los puntos de venta como de origen local "con total impunidad por parte de sus importadores y vendedores".

Según apunta Juan Hernández, miembro de la Ejecutiva Regional de COAG-Canaria, mientras que los productores de las Islas tienen verdaderas dificultades para vender sus papas, "unos señores las importan de fuera saltándose a la torera las reglamentaciones sanitarias y el control de calidad de los productos, y las venden como locales".

La cooperativa canaria exige a la administración pública competente "el control" de este tipo de fraudes, y que actúe "de una vez por todas para que ponga fin a las ilegalidades y las trampas que están acabando con el sector agrario de las Islas".