El delegado de la Agencia Tributaria en Canarias, José Luis Rodríguez, ha señalado este miércoles que han recibido más de 60.000 solicitudes de empresas o personas físicas del archipiélago pidiendo el aplazamiento de sus deudas en 2010.

Rodríguez indicó que estas solicitudes de aplazamientos han supuesto "200 millones de euros", implicando un "crecimiento importante desde 2008-2009". Añadió, en declaraciones a los medios, que dichos aplazamientos "siempre llevan interés de demora", en este caso de un 5 por ciento.

Asimismo, recordó que los aplazamientos supone que quien tenga dificultades de tesorería, pueda "aplazar o fraccionar sus deudas tributarias por el plazo que le indique y que luego la Administración estime conveniente".

Agregó que existen dos tipos de aplazamientos, por un lado, para deudas inferiores a 18.000 euros, que en estos casos "se aplaza sin ningún tipo de garantía, con la garantía personal"; y, por otro lado, las deudas superiores a 18.000 euros que "exige ya una garantía, un aval o una hipoteca que quiera ofrecer".

En caso de no pagar, dijo, en el primer voluntario, dentro de los plazos que concede la ley para pagar, "o bien solicitan los aplazamientos y si el aplazamiento es denegado y no pagan, en ese caso se van al proceso de embargo".

Cuestionado si en Canarias hay empresas en situación de embargo, señaló que "hay un número importante, como en toda España".

MEJORAR LA GESTIÓN TRIBUTARIA

Por otro lado, Rodríguez se ha reunido con la junta directiva de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) para explicarles nuevas fórmulas de mejora de la gestión tributaria.

El delegado de la Agencia Tributaria en Canarias ha presentado el nuevo sistema de notificación telemática obligatoria para las Sociedades Anónimas y de responsabilidad limitada, que entró en vigor el 1 de enero, de tal forma que las grandes empresas y todas las sociedades "van a recibir las notificaciones que le hagan la administración tributaria a través de una dirección electrónica habilitada y de forma telemática".

De esta forma, subrayó "se acaba la notificación en papel y se agilizan, por lo tanto, la gestión de los tributos", ya que calificó el sistema de aplicación gradual. "Es un sistema mucho más sencillo, mucho más ágil y mucho más ecológico", apuntó.