El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, calculó ayer que el aumento de la edad de jubilación a los 67 años implicaría la reducción de las pensiones en el futuro entre un 20 y un 25%.

Toxo agregó en declaraciones a una emisora de radio que esta medida es "desequilibrada" y castiga especialmente a las mujeres, que se han incorporado más tarde al mercado laboral. En este sentido, explicó que las carreras de cotización largas y ascendentes "son la excepción y no la regla".

No obstante, aunque consideró que el diálogo sobre la reforma de las pensiones se encuentra en un "punto de crudeza importante", eludió hablar de convocar otra huelga general y se mostró optimista con respecto a la negociación, ya que cree que la cercanía de las elecciones municipales favorecerá el acuerdo.

Tanto CCOO como UGT rebajaron ayer el tono de sus reivindicaciones sobre la reforma de las pensiones, aunque dicen que no están dispuestos a aceptar la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años.

En esta línea, ambas organizaciones plantearon ayer la posibilidad de alcanzar un acuerdo global, más allá de la reforma de las pensiones, que incluiría aspectos relacionados con la negociación colectiva, la energía, las políticas activas de empleo o ciertos asuntos de la reforma laboral ya aprobada, entre otros.

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, confió ayer en que el Gobierno y los sindicatos firmen un acuerdo sobre la reforma de las pensiones en las próximas semanas, ya que, en su opinión, "hay avances tangibles".

Entre tanto, cientos de personas participaron en una marcha convocada por UGT en Bilbao contra la reforma.