El fabricante francés de automóviles Renault presentará mañana una denuncia ante la Justicia por el caso de presunto espionaje relacionado con la venta de secretos industriales de su coche eléctrico, según informó la propia compañía.

La empresa señaló que los tres sospechosos en este caso -altos cargos del grupo- comparecieron este martes ante la dirección en la sede de la empresa, a las afueras de París, donde les notificaron los hechos de los que se les acusa con vistas a su eventual despido.

"Hay un tiempo para todo. Un tiempo para la empresa que ejerce sus prerrogativas en el marco del respeto más absoluto al código laboral, razón por la que todavía no podemos hacer ningún otro comentario. Y llegará el tiempo de la fase judicial", señaló un portavoz de la firma en un comunicado.

Según esas fuentes, Renault presentará mañana la denuncia "y, a partir de esa fecha, los elementos de este caso serán confiados a la Justicia".

Uno de los tres ejecutivos sospechosos de vender secretos industriales negó hoy toda implicación en el caso y aseguró que se plantea demostrar que su integridad no puede ser cuestionada, al tiempo que mostró su disposición a colaborar con las investigaciones que se abran.

El grupo automovilístico francés Renault aseguró este fin de semana que la "red internacional organizada" de espionaje de la que ha sido víctima no logró interceptar ningún secreto crítico y subrayó que "no cambiará nada del programa de desarrollo de su vehículo eléctrico".

El diario "Le Figaro" reveló hoy que la supuesta red utilizó una cuenta bancaria en Suiza y otra en Liechtenstein, con 500.000 y 130.000 euros, respectivamente, e indicó que el dinero procedía de la China Power Grid Corporation, gigante de la distribución eléctrica con base en Pekín.