La confianza económica del consumidor empeoró en diciembre tanto en la eurozona como en el conjunto de la Unión Europea (UE), mientras que volvió a aumentar entre las empresas, según los indicadores publicados ayer por la Comisión Europea (CE).

El Indicador de Sentimiento Económico (ISE), que indica la percepción de la situación económica en los diferentes sectores, aumentó 1,0 puntos -hasta los 106,1- en los Veintisiete y 1,1 puntos -acumulando 106,2- en los países de la moneda única.

La nueva mejora mensual se vio principalmente impulsada por los significativos aumentos de la confianza en Alemania y en Francia. según destaca en un comunicado la CE.

Francia fue el país con un mayor aumento (2,5 puntos), seguido de Holanda (2,4 puntos) y Alemania (1,5 puntos).

La mayoría de los estados miembros registraron una mejoría de la confianza, y de los siete mayores países de la UE, sólo España tuvo una cifra negativa (-0,9 puntos).

Por sectores, el principal responsable de la mejora fue el de la industria, que aumentó 3,6 puntos en la eurozona y 3,6 en los Veintisiete.

La confianza también aumentó de forma significativa en el sector del comercio minorista tanto en la UE (5,5 puntos) como en los socios de la moneda única (6,1 puntos), impulsado sobre todo por las mejoras en las perspectivas de negocio.

Análisis sectorial

En el sector de la construcción, la confianza se mantuvo estable a niveles muy bajos en ambas zonas, subrayó la CE.

Sin embargo, la confianza entre los consumidores bajó tanto en la eurozona (-1,6 puntos) como en la UE (-1,1), debido al empeoramiento de la percepción de la situación económica general y al aumento del temor al desempleo, según la Comisión.

El Ejecutivo comunitario difundió ayer también su Indicador del Clima Empresarial (ICE) en la eurozona, que registró una notable mejoría en diciembre.

El nivel de este indicador se aproxima de este modo a su máximo histórico de la primavera de 2007, lo que sugiere que la recuperación de la economía comunitaria continuará en los próximos meses.

El aumento del ICE se debe principalmente a las mejores perspectivas de los dirigentes de las empresas y a los aumentos en los pedidos y en la producción, según la CE