Antes del final de 2011, Aena dejará en manos privadas o de una empresa pública del resto de la Unión Europea las torres de control de los aeropuertos de La Palma, Lanzarote y Fuerteventura. Según informó ayer el titular del ente gestor, Juan Ignacio Lema, el proceso de "externalización" de éstas y otras diez instalaciones culminará en el plazo de un año, a contar desde ayer, cuando se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Orden del Ministerio de Fomento que lo regula.

Los otros aeropuertos que dejarán de ser gestionados por Aena en 2011 serán los de Alicante, Valencia, Ibiza, Sabadell, Sevilla, Jerez, Vigo, La Coruña, Melilla y Madrid-Cuatro Vientos. Han sido elegidos para iniciar la liberalización del espacio aéreo español porque en ellos no se presta el servicio de aproximación (que, junto con el de ruta, seguirá siendo responsabilidad de Aena), no se trata de bases controladas por el Ministerio de Defensa, no tienen servicio AFIS (como La Gomera y El Hierro), y también teniendo en cuenta su volumen de tráfico.

Lema, al que acompañó en una rueda de prensa el secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, indicó que Fomento y Aena no han marcado plazos para designar qué aeropuertos serán parcialmente privatizados a partir de 2012, lo que dependerá de la separación de los servicios que seguirán en manos del ente público y los que se sacarán a licitación.

Para hacerse con los concursos que ayer se anunciaron, que deberán activarse a más tardar en un mes, las empresas interesadas deberán contar con una certificación que acredite su experiencia en la provisión de servicios de tránsito aéreo o que cuentan con personal -controladores- con licencia en vigor. Así se intenta garantizar "al 100%", indicó Lema, que se mantendrá la seguridad en el tráfico aéreo.

Seis empresas han solicitado ya esa certificación: Saerco, Ferroser (del grupo Ferrovial), Clece (ACS), Gesnaer, Tower ATS (Indra) y Navsa (FCC).

Respecto al citado personal, Lema explicó que, una vez concedida la licitación en los 13 aeropuertos de esta primera fase, los controladores que trabajan en esas torres -214 en total, de ellos 11 en La Palma, 19 en Lanzarote y 18 en Fuerteventura- tendrán tres opciones: subrogarse al nuevo gestor, que Aena los traslade a otro aeródromo o rescindir su contrato.

Eso sí, apuntó que, cuando se complete la liberalización, el número de controladores en las 13 torres puede ser igual, o no, al actual, y que Aena decidirá si el servicio se puede dar con menos.

El ministro de Fomento, José Blanco, indicó que, con la publicación en el BOE de la liberalización del servicio de control de torre en 13 aeropuertos se inicia un proceso de mejora en la calidad, eficiencia y competitividad con repercusión directa en la rebaja de las tasas de navegación en un 15%.

En Las Palmas, el presidente del Gobierno isleño, Paulino Rivero, respaldó la privatización del control aéreo, cuyo "monopolio" hay que "romper", informó "Efe".

Por su parte, el titular del Ejecutivo balear, Francesc Antich, abogó por que los dos archipiélagos se reúnan con Fomento para abordar qué cabida puede tener un "modelo singular" de gestión aeroportuaria para estos territorios dentro de la reforma de Aena.