El ramo de los seguros de automóvil seguirá experimentando en 2010 los efectos colaterales de la crisis económica, ya que provocará una disminución general de las primas, y las entidades "estarán tentadas a continuar con la estrategia de reducción de primas para buscar objetivos de captación y retención de clientes".

Así se desprende de un informe sobre el sector asegurador presentado por la Fundación Mapfre, que resalta, no obstante, que el recorrido de reducción es "muy corto", porque "los ratios continúan resintiéndose y el margen técnico es ya muy reducido".

Asimismo, destaca que hay dos factores que también afectarán al mercado de autos, la subida del IVA, que asumirán las compañías en los talleres de reparaciones, y la no renovación del plan de ayudas directas a la compra de vehículos, que ya ha tenido su efecto en un descenso de las matriculaciones durante los meses de julio y agosto.

En este sentido, el informe resalta que los efectos de la crisis también continuarán reflejándose en un movimiento de los clientes hacia productos y coberturas más económicas, que provocarán la sustitución de sus pólizas a todo riesgo por productos con franquicia o seguros a terceros.

El informe también pone de manifiesto que las perspectivas de crecimiento del sector asegurador para el ejercicio 2010 estarán condicionadas por la débil recuperación económica, la fuerte competencia del mercado y los "modestos rendimientos de las inversiones".

En este sentido, la directora del Centro de Estudios del Instituto de Ciencias del Seguro, Begoña González, subrayó que 2009 fue un año positivo para el sector asegurador pese a la crisis, pero advierte de que el sector tendrá que apostar por la innovación en los productos, la fidelización de los clientes y la eficiencia de costes que compensen la bajada de tarifas. Asimismo, advirtió que el sector asegurador no registrará un crecimiento generalizado.

"EJERCICIO COMPLICADO PARA EL SEGURO DE VIDA".

En cuanto al ramo de vida, el informe resalta que el sector se enfrenta a la "fuerte" inestabilidad de los mercados de renta fija y renta variable y, sobre todo, a la desconfianza por parte de los consumidores finales de los productos financieros.

Las perspectivas para 2010 apuntan hacia un "ejercicio complicado" para estos seguros debido al nivel de incertidumbre sobre la solidez del crecimiento económico y a la situación de España, en "pleno proceso de ajuste". No obstante, destaca algunos factores que podrían incidir de manera positiva, como el aumento del ahorro en momentos de crisis, el alto nivel de solvencia, las perspectivas demográficas o la previsible reforma del sistema público de pensiones.

En cuanto a productos, las preferencias de los inversores seguirán dirigiéndose hacia los seguros de interés garantizado, rentas vitalicias y productos vinculados a activos o estructuras atractivas de rentabilidad. En este contexto, el informe considera probable que los planes de pensiones recuperen su "vigor" con la futura reforma de los sistemas públicos.

Las perspectivas para los seguros multirriesgo es que también se verán afectadas por una "intensa competencia" que presiona las tarifas a la baja y empuja a las compañías a ofertar nuevas coberturas diferenciadoras para reforzar el valor del producto.

Para 2010 se espera un crecimiento en primas más suave que el experimentado en 2009 en las distintas modalidades de seguros multirriesgos, reflejo de la fuerte caída que de la construcción de viviendas y el aumento de personas en situación de desempleo como consecuencia del agravamiento de la crisis económica.

En cuanto a bancaseguros, el presidente del Instituto de Ciencias del Seguro, Filomeno Mira, subrayó que registrará un fuerte despegue una vez termine la crisis y que, aunque aún tardará por los movimientos de consolidación del sector, tendrá éxito.