La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) pronosticó ayer que en el segundo semestre del año se producirá una recaída de la demanda y de la actividad, pese a que mejoró tres décimas porcentuales su previsión del Producto Interior Bruto (PIB) español para 2010, que ahora estima que caerá el 0,4%, y elevó en una décima su previsión de crecimiento para 2011, hasta situarlo en el 0,4%.

Funcas, en el informe "Previsiones Económicas para España 2010-2011", señala que en los trimestres tercero y cuarto del presente año se producirá una recaída del PIB, motivada sobre todo por el recorte del consumo privado, debido al adelanto de las compras al segundo trimestre por la subida del IVA y al fin de las ayudas a la compra de automóviles. Además, indica que el consumo y la inversión públicos deberán reflejar con más intensidad las medidas de ajuste fiscal en todos los niveles territoriales de las administraciones públicas, y añade que la inversión en bienes de equipo tampoco podrá sostener los crecimientos de los trimestres precedentes.

Asimismo, considera que la tasa de paro se situará en el 20% de media este año, una décima más que en las anteriores previsiones, consecuencia del ajuste al alza en el pronóstico de la población activa, mientras que para 2011 prevé una tasa del 20,3%. Funcas también señala que el déficit público será del 9,7% en 2010 (frente al 10,1% de la anterior previsión) y del 6,8% en 2011 (frente al 6,9%). Para las cajas, las condiciones sobre las que se basa la actual coyuntura siguen sin favorecer una recuperación sólida, al menos de la magnitud de los dos primeros trimestres del año.

Las cajas subrayan que el exceso de ofertas en el sector inmobiliario está lejos de ser absorbido por el mercado y que el sector financiero no ha terminado su proceso de saneamiento, por lo que la financiación a la actividad productiva sigue sin fluir adecuadamente.

Entre tanto, ayer el Banco de España informó de que las deudas contraídas por las empresas que operan en España cayeron el 1,9% interanual en julio, con lo que suman nueve meses seguidos a la baja, en tanto que las que soportaban las familias subieron por sexto mes consecutivo, el 0,5%. Las empresas acumulaban deudas por 1,302 millones y las familias por 904.923 millones, de los cuales el 75% correspondían a créditos para la adquisición de vivienda.