La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) informó ayer de que "unos 200" de estos profesionales han pedido la rescisión de sus contratos por cambios en sus condiciones laborales, después de cifrarlos, en un primer momento, en 400, dato desmentido por fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

Tras consultar a sus abogados, el sindicato comprobó que aproximadamente 200 controladores de los más de 1.900 que trabajan en la gestión del tráfico aéreo en España han pedido a Aena la rescisión de sus contratos.

Los controladores consideran que se han producido cambios en sus condiciones laborales y reclaman las indemnizaciones pertinentes (45 días por año trabajado), alegando el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores, si bien, una vez que Aena ha rechazado las peticiones de rescisión, éstas serán analizadas en los juzgados.

El sindicato espera que las sentencias de estas causas se produzcan entre septiembre y noviembre.

Aena dijo que sólo ha recibido 180 peticiones de rescisión de contratos de controladores aéreos y corroboró que en el convenio del sector se contemplaba que los mismos pudiesen solicitar rescisiones unilaterales de sus contratos si se cambiaban sus condiciones de trabajo. Eso sí, matizó que tienen derecho a percibir indemnizaciones de 20 días por año trabajado.

Desde Aena se señaló que estas peticiones (180) serán analizadas en los juzgados de lo social, donde se estudiará si hay supuestos cambios en las condiciones de trabajo que puedan ser esgrimidos en ellas. De hecho, esta semana se ha desarrollado la primera vista judicial sobre este asunto.

El portavoz de USCA, César Cabo, señaló que, aunque estas peticiones las tiene que resolver el juez, el sindicato las considera un "tema preocupante" del que informó al ministro de Fomento, José Blanco, en la reunión que mantuvieron ayer.

Blanco y Cabo coincidieron en calificar de positivo su primer encuentro tras la ruptura de las negociaciones entre Fomento y USCA, hace siete meses.

Tras el acuerdo de mínimos alcanzado el pasado agosto con Aena, empresa dependiente de Fomento, ambas partes consideran que se ha alcanzado "un punto de inflexión" para avanzar en las negociaciones del nuevo convenio colectivo del sector.

El ministro destacó en declaraciones a la prensa tras la reunión que se ha empezado a trabajar "de forma conjunta" y que ello va a permitir abordar los nuevos desafíos en la navegación aérea, con el objetivo "de ser más competitivos en el futuro cielo único europeo".

Agregó que un mejor convenio colectivo va a permitir bajar los costes y las tasas de navegación, así como "introducir criterios de eficiencia y competitividad".

El titular de Fomento aseguró que el nuevo clima de diálogo en la negociación "redundará en beneficio de los ciudadanos que utilizan el transporte aéreo, de las compañías aéreas y del país".