El Pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer un reglamento que, a partir de 2012, obligará a las navieras a indemnizar a los pasajeros de barco por retrasos de más de una hora y media. Además, los transportistas y los operadores de terminal deberán ofrecer asistencia gratuita a los pasajeros con discapacidad o movilidad reducida en el embarque y el desembarque.

Las nuevas normas se aplicarán a todos los barcos autorizados a transportar a más de 12 pasajeros, salvo los buques de excursión, turísticos e históricos y los navíos con una tripulación de hasta tres personas o cuyo servicio general se limite a recorrer una distancia inferior a 500 metros.

Los cruceros también entran en el ámbito de aplicación del reglamento, pero quedan excluidos de la aplicación de varias disposiciones.

Los países de la UE tendrán de plazo hasta principios de 2012 para adaptar sus legislaciones nacionales al nuevo reglamento.