El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) avanzó 0,8 puntos en junio con respecto a la tasa registrada en mayo, debido a que la subida de la percepción de la situación actual (+2,7 puntos) fue parcialmente compensada por la caída de las expectativas (-1,1 puntos).

Además, al comparar con el mismo mes de 2009, el ICC se sitúa 0,5 puntos por debajo. En esta línea, la mejor valoración de los ciudadanos sobre la evolución económica desde principios de año y, sobre todo, del empleo, que ha dejado de ser el factor peor valorado en los últimos once meses, ha sido la principal causa de este alza.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) publicó ayer el ICC, que corrigió el gran recorte experimentado en mayo, cuando la confianza bajó 13,1 puntos, la mayor desde que comenzó a medirse en 2004.

Así, pese a que el índice se situó en 65,9 puntos, todavía por debajo de la confianza de los consumidores registrada hace un año, el ICO asegura que el indicador se consolida en "niveles alejados y superiores a los mínimos" que mostró en los últimos dieciocho meses.

La confianza de los consumidores mejoró en junio gracias, sobre todo, a que uno de los índices parciales que lo compone, el que mide la situación actual, aumentó 2,7 puntos respecto a mayo.

Este avance se produjo por la mejor opinión de los ciudadanos respecto a la economía del país y del hogar que creció 1,9 puntos, respectivamente, junto con la mejor valoración del empleo, que aumentó 4,2 puntos.

De esta forma, la situación actual del mercado de trabajo dejó de ser el componente peor valorado, tras once meses en los que así ocurrió, pasando a ocupar esta posición el componente de la economía española.

No obstante, el otro indicador parcial del ICC, el de las expectativas a seis meses, bajó 1,1 puntos respecto a su valor de mayo, debido a las peores perspectivas de los consumidores sobre la economía futura y el empleo, que cayeron 2,7 puntos y 1,5 puntos, respectivamente.

Según el ICO, la distancia entre los dos indicadores parciales se "ha estrechado", lo que hace pensar que los consumidores se han sobrepuesto a las noticias económicas y sociales aparecidas en mayo, como la crisis de la deuda griega o la rebaja salarial de los funcionarios y la congelación de las pensiones.

"Las fluctuaciones del ICC en los últimos meses parecen adelantar una recuperación del consumo privado a un ritmo moderado", añade la nota del ICO, que también apunta a una mejoría en las perspectivas sobre la capacidad de adquirir bienes de consumo duradero.

Sin embargo, la confianza de los consumidores fue todavía 0,5 puntos inferior a la que se registró en junio de 2009.

En términos interanuales, el indicador de situación actual aumento 4,1 puntos respecto a hace un año, pero el de expectativas tuvo un retroceso mayor al caer 5,5 puntos debido a la peor valoración de la economía española (bajó 7,2 puntos), del empleo (disminuyó 4,4 puntos) y de la de la economía familiar (cayó 3,4 puntos).

Por otra parte, en junio los ciudadanos encuestados manifestaron mejores expectativas de inflación que el mes anterior y unas menores perspectivas de subidas del tipo de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).