Los controladores y AENA han reanudado esta tarde las negociaciones para la renovación del convenio, en una nueva etapa, tras acordar la semana pasada intensificar el número de reuniones entre ambas partes con la intención de lograr un acuerdo "lo antes posible".

Fuentes de USCA explicaron a Europa Press que los contactos en el marco de la mesa negociadora se prolongarán durante los próximos días, con reuniones más reducidas, que permitan avanzar "razonablemente" en temas concretos, con la idea de firmar un nuevo convenio que dé "cerrojazo" a los problemas de los últimos meses.

En esta línea, indicaron que aunque "no se parte de cero", se abre una nueva etapa, renovada la junta directiva de USCA y parte de la mesa negociadora que representa al sindicato, y confiaron en que AENA muestre "una voluntad de cambio" y se avance en la negociación.

A esta primer encuentro "de tanteo" le seguirán posteriores reuniones durante toda la semana. De esta forma, AENA y USCA reanudan las negociaciones para el convenio tal y como acordaron hace unos días el presidente del gestor aeroportuario, Juan Ignacio Lema, y el nuevo presidente de USCA, Camilo Cela.

En una reunión que Lema calificó de "franca y sincera" ambas partes coincidieron en garantizar a los pasajeros que podrán viajar "sin sobresaltos" en el inicio de las vacaciones estivales.

Tanto la dirección del gestor aeroportuario como la de USCA reconocieron la necesidad de rebajar la tensión que vivida en las últimas semanas en las torres y centros de control, de cara a asegurar la continuidad en la prestación del servicio.

Tras el encuentro el nuevo presidente de USCA, Camilo Cela, deseó que las negociaciones varíen de "forma sustancial en la forma y en el fondo". "Si esto es así, a partir de la próxima semana podrá hablarse de verdadera negociación y de una solución definitiva en un plazo razonable", apuntó entonces.

Para USCA alcanzar un acuerdo sobre el nuevo convenio es "fundamental" para recuperar la normalidad para un colectivo que lleva "cinco meses en una situación de tensión, que ha afectado de manera extraordinaria a las personas que lo integran, dificultando la prestación de un servicio que es esencial para la seguridad aérea y el tráfico de pasajeros".