La mayoría de los agentes vinculados a la industria turística del Archipiélago se mostraron ayer reacios a extrapolar a las Islas la propuesta del presidente de Turismo de Barcelona, Joan Gaspart de aplicar una tasa de un euro por persona y estancia a cada turista que visite la ciudad.

La iniciativa, similar a la que ya está en marcha desde hace años en París y en Nueva York, y que está a punto de entrar en vigor en Roma, "no se ha tenido en cuenta hasta la fecha para Tenerife", según precisó ayer el vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo insular, José Manuel Bermúdez, que agregó que "en estos asuntos hay que ser muy cautos y, en el caso de llegar a plantearlo, habría que pensarlo y meditarlo mucho antes, con minuciosos estudios del impacto que pudiera tener entre nuestros clientes".

Del mismo modo, aseveró que "para ello habría que contar con un consenso absoluto de todo el sector turístico de la Isla, así como con los touroperadores, etcétera y no de una manera unilateral".

No obstante, consideró que medidas como ésta "pueden generar una publicidad negativa para el destino, tal y como ocurrió en su día con la ecotasa de Mallorca, porque los turistas se sintieron que no eran bienvenidos porque se cargaba sobre ellos el desastre medioambiental de la Isla".

"Sacar jugo al euro"

En su lugar, Bermúdez abogó por "tratar de sacarle jugo al euro y ser lo más eficientes posible con los recursos que tenemos". Igualmente, defendió la colaboración entre las administraciones públicas y el sector privado en este terreno".

El presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), José Fernando Cabrera, coincidió con el titular de Turismo de la Corporación tinerfeña, en que "se trata de un tema complejo con una serie de ventajas, pero también con muchos inconvenientes", por lo que enfatizó que "en el caso de que se llegara a proponer habría que estudiarlo de manera pormenorizada".

A su juicio, es imprescindible incrementar la financiación para la promoción, pero asegura que la vía más adecuada sería la de aumentar las partidas destinadas al turismo por parte de muchas administraciones que, a veces no llega ni al 1% de sus presupuestos".

Entre tanto, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu reclamó "una normativa estatal que permita a las ciudades implementar esta tasa".

Mientras, el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno autonómico, José Manuel Soria, tildó de "disparate" esta posibilidad ya que "en industrias maduras como Canarias donde hay ciertas dificultades, si encima les decimos que cuando llegan al aeropuerto nos den una monedita de un euro, no sería una buena iniciativa".