Tenerife propondrá al resto de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) hacer un frente común ante la nueva tasa aérea medioambiental por emisiones de dióxido de carbono (CO2) decretada por la Unión Europea a partir de 2013 y cuya implantación quieren adelantar de forma unilateral a 2011 algunos países como Alemania.

Así lo manifestó el pasado jueves el consejero de Turismo del Cabildo, José Manuel Bermúdez, al término de la reunión del Comité de Conectividad Aérea de Tenerife, quien explicó que con este nuevo impuesto "cada billete de avión se incrementará en torno a los 14 euros", según informó la Corporación insular en un comunicado.

Bermúdez señaló que, aprovechando que el Gobierno de Canarias ostenta ahora la presidencia de las RUP europeas, le pedirá que reivindique una exención de estas tasas para las rutas con estas regiones, ya que "el desarrollo de nuestra economía depende en gran medida de una conectividad eficiente y poco costosa que no puede ser penalizada".