La Organización de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) presentó ayer un plan de actuación para reducir el fraude fiscal que tendría un efecto recaudatorio directo e indirecto de 100.000 millones de euros en los próximos cuatro años.

Esta acción forma parte de un documento, presentado por el inspector de Hacienda José María Peláez durante el XIX Congreso de la IHE, con varias propuestas contra la crisis.

Peláez explicó que su efecto directo sería consecuencia de los actos de liquidación y gestión de la Agencia Tributaria (AEAT) y el indirecto se debería al ingreso de mayores cuotas en todos los impuestos, como resultado inducido de la mayor conciencia fiscal.

Según los inspectores, el plan se financiaría con el 5% que recibiría la AEAT por los mayores ingresos que se obtendrían sobre lo previsto y sería una medida eficaz para paliar el fraude, que se sitúa entre el 20% y el 25% del Producto Interior Bruto (PIB).