"La economía española es como las mujeres. Aunque estemos igual de capacitadas, tenemos que trabajar el doble" para lograr el reconocimiento. A esta metáfora recurrió ayer la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Senado para describir el "especial escrutinio" al que siempre está sometida España por parte de los mercados y los inversores internacionales, que obliga a un esfuerzo extra para generar confianza.

Con vistas al futuro, Salgado advirtió de que la recuperación de la economía española no será "ni fácil ni rápida", pero que el Gobierno avanza en la buena dirección para superar el deterioro con "las exportaciones y los sectores innovadores como candidatos a protagonizar el futuro". Según añadió, "aún quedan por delante momentos difíciles", especialmente en lo que afecta al mercado laboral, por lo que habrá que "afrontar retos exigentes".

Tras insistir en que lo peor de la crisis ha pasado y reconocer que no se volverá a tasas intertrimestrales positivas hasta la segunda mitad de 2010, Salgado justificó este retraso en superar la recesión en los factores específicos de la economía española: el alto nivel de endeudamiento de las familias y las empresas, para los que espera que los créditos no crezcan al ritmo al que lo hacían antes, y el exceso de oferta inmobiliaria.

En cualquier caso, rechazó la posibilidad de que tanto la economía como el empleo registren una "recaída" en los próximos trimestres. "Vamos a tener crecimientos lentos, pero muy sostenidos", señaló la ministra. Los riesgos de recaída en la evolución de la economía existirían si se retiraran "de repente" todos los estímulos fiscales, algo que no va a pasar en España porque se eliminarán de forma "extraordinariamente gradual" y siempre al compás de los niveles de crecimiento.

Más "conciencia fiscal"

Al hablar de los Presupuestos Generales del Estado, Salgado volvió a defender la subida de impuestos y explicó que una reforma fiscal de calado y con la que se busquen ingresos suficientes no puede consistir sólo en elevar la tributación a las capas más altas de la sociedad.

Así, recordó que "afortunadamente" éste es un país de clases medias y por eso ellas son la base fiscal, y subrayó que es importante crear "conciencia fiscal" entre los ciudadanos para que entiendan que los impuestos son necesarios.

Salgado, ante las críticas del Partido Popular (PP) sobre el elevado déficit y la deuda pública, replicó que "los hechos demostrarán" que los populares "tampoco aciertan". La deuda está muy por debajo de la de otros países, que, además, la han elevado sobremanera con sus ayudas directas al sector financiero, sostuvo.

Asimismo, pidió que se trasladara tal preocupación a administraciones altamente endeudadas y gobernadas por el PP, como la Comunidad Valenciana o el Ayuntamiento de Madrid.

La ministra también hizo al PP responsable de la "gran expansión" de la burbuja inmobiliaria, que se agravó con el "error", dijo, de las deducciones por la compra de una vivienda, a extinguirse en 2011.