Durante los seis primeros meses de este año la creación de nuevas empresas en la provincia tinerfeña registró un bajón del 14% respecto al mismo periodo de 2008, aunque los datos se refieren sólo a las gestionadas a través de la Ventanilla Única Empresarial (VUE).

Los expedientes de asesoramiento para montar un nuevo negocio mediante el instrumento en el que participan el Ministerio de Política Territorial, el Gobierno autónomo, el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de Santa Cruz y la Cámara de Comercio provincial también se han reducido, en este caso un 7,6%.

Entre enero y junio de este año se han creado en la VUE 325 empresas, un dato que, a juicio de la directora general de Promoción Económica del Gobierno de Canarias, Jimena Delgado-Taramona, "no se puede interpretar como totalmente negativo, teniendo en cuenta el escenario de dura crisis económica".

Así lo valoró durante la rueda de prensa en la que se presentaron los resultados de la Ventanilla en el primer semestre, en la que la acompañaron el director general de la Cámara, Vicente Dorta, y el consejero insular de Desarrollo Económico, Efraín Medina.

Dorta destacó, además, que a pesar de que los datos globales reflejan un retroceso, a partir del pasado mayo "se ha empezado a notar un cambio de tenencia positivo". Así, en junio los datos de la VUE revelan que se han creado 68 empresas, 7 más que un año antes.

Otro de los aspectos positivos del balance es que, mientras el mercado de trabajo por cuenta ajena sigue en barrena, el autoempleo se convierte en la tabla de salvación para muchos desempleados.

De hecho, detrás del 65% de las empresas iniciadas entre enero y junio en la VUE se encontraba un parado, la mayoría con menos de un año en esa situación. Este porcentaje está 20 puntos por encima del registrado en igual periodo del año pasado.

Restricciones crediticias

En cuanto al tipo de empresa, el 46% de los negocios abiertos hasta junio han sido actividades profesionales de servicio a otras empresas (asesoramiento, informática, etcétera), un 14% se dedican a servicios personales y un 9% están relacionadas con el sector de la construcción.

Según Dorta, el hecho de que la emprendeduría haya caído pero no se haya "desmoronado" es más positivo aún si se tiene en cuenta que "el déficit financiero motivado por la restricción de los créditos sigue vivo".

En este sentido, Delgado-Taramona hizo referencia a la reciente ampliación del dinero que el Ejecutivo autónomo destina a avalar a pequeñas y medianas empresas a través de sus sociedades de garantía recíproca y a la titulación de activos, "que permitirá a los bancos liberar su pasivo a condición de que devuelvan liquidez al mercado en forma de créditos".