El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, descartó ayer que las entidades del país entren en pérdidas en 2010, aunque empeore la crisis, y abogó por las fusiones como herramienta para reajustar el tamaño del sistema financiero español, en lugar de las liquidaciones.

Villasante se expresó así durante la presentación de los resultados de la banca española en el primer trimestre del año, cuando obtuvo un beneficio neto de 4.052 millones de euros, un 21,5% menos que en el mismo periodo de 2008, debido, entre otras causas, a las dotaciones a provisiones realizadas para afrontar la morosidad.

Los dos "gigantes" del sistema financiero español, el Santander y el BBVA, aportaron 3.334 millones de euros al beneficio total del sector, el 82,2% de lo ganado por el conjunto de la banca, de los que 2.096 millones los ganó el Santander y 1.238 millones el BBVA.

Además, la banca destinó entre enero y marzo 4.135 millones de euros a aumentar el colchón de provisiones y a enjugar pérdidas por deterioro de activos, cantidad que fue un 68% superior a la destinada a este fin a cierre de marzo de 2008, con el objetivo de afrontar el incremento de la morosidad, que se situó en el 2,95%, frente al 1,23% de un año antes.

Según Villasante, mientras dure la crisis, la mora de la banca continuará creciendo, puesto que la actividad financiera está estrechamente conectada con la economía, aunque se mostró convencido de que el incremento será más moderado que hasta ahora.

Asimismo, explicó, "la historia demuestra que en una banca minorista que haya analizado bien el riesgo la mora se recupera con el tiempo", debido, entre otras razones, a que la "inmensa mayoría del crédito fallido está respaldado por una vivienda", lo que asegura la citada recuperación.

Pese a la coyuntura, la banca siguió dando créditos en el primer trimestre de 2009, con un avance del 12% en el concedido a la clientela del conjunto de las entidades, según las cuentas consolidadas, lo que situó este negocio en 1.342 millones de euros.

En términos de solvencia, Villasante destacó la calidad y el elevado nivel de la ratio BIS, del 13,2%, que los bancos españoles han logrado "por sus propios medios" y sin recibir ningún tipo de ayudas públicas, tras haber aumentado un 9,5% sus recursos propios computables.

Además, al cierre de marzo, la banca española presentaba un exceso de recursos propios de 43.746 millones de euros por encima de los límites regulatorios requeridos, un 15,5% más de exceso que un año antes.

Caída de las comisiones

La actividad de explotación cayó un 13,8% tras el esfuerzo destinado a saneamientos, que sumaron 4.135 millones, casi un 70% más que un año antes en respuesta al incremento de la mora, por lo que la cobertura bajó hasta el 77%, aunque se mantuvo por encima de la de los países del entorno.

La caída de las comisiones refleja también el actual momento económico, con un retroceso del 12,3%, debido a la reducción de las retribuciones cobradas por la venta de productos no bancarios y de valores, lo que se explica por el traspaso de fondos de inversión y pensiones a depósitos bancarios y por la "fuerte corrección" experimentada por las bolsas de valores.

El responsable de la AEB explicó que estos resultados muestran la capacidad de este sector para gestionar su actividad en un entorno financiero complejo y en un contexto de "profunda recesión económica" y pidió, una vez más, que en el marco del proceso de reorganización que se avecina sean las entidades más fuertes las que absorban a las débiles.

Villasante no quiso cuantificar la cifra de oficinas que habría que cerrar ni a cuántos trabajadores afectaría, pero insistió en que "la salida de la crisis pasa por una mayor consolidación" del sector, tanto en el escenario internacional como en España.