Los precios españoles prosiguen su descenso. La tasa armonizada -medida como en el resto de la eurozona- cayó en enero hasta su mínimo histórico, el 0,8%, y aunque Gobierno y expertos esperan que haya meses de este año con registros negativos, no contemplan un escenario de deflación.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) difundió ayer el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que bajó siete décimas. Si la tasa general (IPC), que se publica el 13 de febrero, coincide, supondría la inflación más baja en 33 años, desde enero de 1977.

La tasa armonizada, que hace un año estaba en el 4,4%, ha bajado ya seis meses consecutivos y es la menor de toda la historia de este indicador, que se empezó a elaborar en 1997, antes de la entrada en vigor del euro.

A pesar de este fuerte descenso, tanto el Gobierno como los analistas consultados ayer por Efe aseguraron que no se espera que vaya a haber deflación, entendida ésta como una caída generalizada y progresiva de los precios.

Además, valoran el hecho de que el diferencial de precios con la eurozona haya registrado su mejor marca histórica -tres décimas por debajo de la media de los países del área (1,1%)-, lo que ayudará a mejorar la competitividad de la economía española.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que el Ejecutivo no contempla el citado escenario de deflación, aunque haya "descensos suaves" de los precios -en referencia a tasas negativas- en los próximos meses.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, también descartó la posibilidad de deflación y valoró la influencia positiva que puede tener la bajada del IPCA y la caída del diferencial para los productos españoles "en un momento muy necesario".

Tanto Vegara como la vicepresidenta insistieron, además, en el beneficio que este dato reportará a la renta disponible de las familias, unido al de otras caídas como la del euribor, que aliviará las cuotas hipotecarias.

Por su parte, los expertos tampoco creen que vaya a haber deflación, ya que el único componente que puede hacer que la tasa de inflación sea negativa en algunos meses será el de la energía, y no el resto de productos.

Los expertos creen que la reducción en la tasa de inflación armonizada se debe, sobre todo, al descenso en el precio del petróleo, pues desde agosto de 2008 el barril de Brent, de referencia en Europa, ha ido bajando y en enero su valor medio fue de 45,6 dólares, algo menos de la mitad de los 91,9 dólares que costaba un año antes.

Para la analista de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) María Jesús Fernández no habrá el temido escenario, aunque sí tasas negativas de la inflación en los meses de verano, que serán "puntuales" por las bajadas de los precios de los productos energéticos.