El Iberostar Tenerife, con trece profesionales convocados, inició ayer el viaje correspondiente a la que podría ser su penúltima parada en la Basketball Champions League (BCL). Tras pasar la noche en Madrid, el Canarias completará el desplazamiento esta mañana saliendo del aeropuerto de Barajas con rumbo a Tel Aviv. A continuación, el equipo seguirá por carretera hasta Jerusalén, donde mañana disputará el partido de ida de los cuartos de final de la competición europea ante el Hapoel Jerusalem (18:30 horas).

A falta de saber cómo terminará la eliminatoria -la vuelta se jugará el próximo miércoles en el Santiago Martín- y la sede elegida para la final a cuatro -Tenerife quiere repetir dos años después-, Israel podría ser el último destino canarista en su tercera participación consecutiva en la BCL; y no por acabar este cruce con un resultado adverso, ya que el objetivo consiste en lograr el pase y optar al título sin viajar, en cancha propia.

La jornada de ayer comenzó con un entrenamiento matinal en el Santiago Martín y siguió con el viaje a Madrid, donde el Canarias pasó la noche. La expedición incluyó a los trece profesionales disponibles: Rodrigo San Miguel, Lucca Staiger, Colton Iverson, Nico Richotti, Petit Niang, Nico Brussino, Ferrán Bassas, Sebas Saiz, Tim Abromaitis, Janari Joesaar, Pierre-Antoine Gillet, Javier Beirán y Davin White. El entrenador Txus Vidorreta dará a conocer mañana el descarte, cuando el equipo se encuentre en el Jerusalem Pais Arena, donde los aurinegros se ejercitarán esta noche y también mañana.

Uno de los convocados, Rodrigo San Miguel, ejerció ayer de portavoz del plantel y reconoció que la derrota en la Liga Endesa del pasado sábado ante el Delteco Gipúzkoa fue "un palo duro" por el resultado y también porque "las sensaciones no fueron buenas" sobre el parquet. "Nos costó mucho atacar", admitió. Pero el base zaragozano recordó que "esto sigue" tanto en la Liga ACB como ahora en la BCL. "Hay que levantar la cabeza y seguir adelante", aconsejó el doble cero.

Refiriéndose al duelo con el Hapoel Jerusalem, opinó que el conjunto israelí es el "claro favorito" en la eliminatoria y advirtió de que se trata de "uno de los rivales más complicados" que podría tener enfrente el Canarias. "Tienen jugadores con mucha calidad y talento y una cancha que estará a tope", destacó Rodrigo, para quien los factores externos podrían tener su influencia. "Será un ambiente chulo para jugar", afirmó convencido de que la afición del Hapoel "va a estar a muerte para intentar presionar lo máximo y ayudar a sus jugadores".

En cuanto a otras claves que debe tener en cuenta el Iberostar, San Miguel sacó la conclusión de que el Canarias tiene que volver a sus "orígenes" y recuperar las "señas de identidad" que mostró en otras fases de la temporada y que están relacionadas con su poderío defensivo. "El rival tiene muchas armas para hacer puntos, pero nosotros también contamos con opciones", indicó el aragonés antes de recordar que la eliminatoria durará 80 minutos. "Habrá que hacer un buen partido en Israel y saber que quedará una segunda parte en casa, así que tendremos que estar tranquilos", dijo utilizando el ejemplo del duelo anterior, en el que el Canarias compensó en el Santiago Martín una mala actuación en la cancha del Promitheas. "Tenemos que seguir confiando en lo que hemos hecho bien durante meses y recuperar la confianza", concluyó.