Walter Röhrl, leyenda del automovilismo alemán, se convirtió en el primer piloto de rallyes que entra en el Salón de la Fama (Hall of Fame), un círculo reservado hasta la fecha a los campeones del mundo de Fórmula 1. La ceremonia donde se le distinguió con tal honor se celebró en la sede central de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en París (Francia).

Nacido en Regensburg, Baviera, Röhrl, de 71 años, comenzó su carrera en los rallyes en 1968 pilotando vehículos privados. En 1972 pasó a ser piloto oficial e inmediatamente se hizo un hueco entre la élite mundial: Röhrl ganó el Rallye de Montecarlo en cuatro ocasiones, conduciendo para cuatro marcas diferentes, y fue dos veces campeón del mundo. En 1981 participó en el Campeonato de Alemania de Rallyes con un Porsche 924 y también condujo un Porsche 911 en una prueba del Campeonato del Mundo de ese mismo año, en San Remo. Durante los ochenta comenzó a colaborar en el desarrollo de los vehículos deportivos Porsche. Su primera aportación fue con el Porsche 964 Carrera 4 de tracción integral.

Entre los modelos más destacados en los que Röhrl ha estado implicado en su desarrollo se encuentran los superdeportivos Porsche 959, Carrera GT y 918 Spyder. Además, Röhrl participa activamente como embajador de Porsche por todo el mundo desde 1993.