La jornada de descanso para el Tenerife, por coincidir con el partido suspendido ante el Reus, permitió a los blanquiazules distanciarse de los puestos de descenso. Con 3 puntos más en la clasificación de LaLiga, el conjunto tinerfeño ya le saca siete al rival que ocupa el escalón más cercano de los que conducen a Segunda B. La referencia la establece un Extremadura que ayer, en el debut en el banquillo de Manuel Mosquera, sumó en el estadio de Gran Canaria: 1-1 ante Las Palmas.

Se trata de la mayor distancia del Tenerife con la décima novena plaza de la clasificación de Segunda, en una temporada en la que llegó a pisar uno de los cuatro últimos lugares de la tabla tres veces, en las jornadas quinta, sexta y octava. En tramos más cercanos contó con un colchón de un punto al cierre de la primera vuelta, tras la derrota del representativo en el Carlos Tartiere. A partir de ahí, consiguió ampliar ese margen y lo mantuvo en 4 y 5 puntos hasta llevarlo ahora a 7.

En cuanto al objetivo inicial de la temporada, una lucha por el ascenso que ya se da por descartada en el club, el panorama no cambia respecto a la fecha anterior, pues el Tenerife se mantiene a 16 puntos del sexto, el Cádiz.

Los de Oltra retomarán la competición el próximo domingo recibiendo al Numancia (17:00), al que igualará a puntos en la tabla con un triunfo. A partir de ahí, trece encuentros más antes del cierre de la temporada. Le queda ser anfitrión del Osasuna (viernes 22 de marzo), Sporting, Almería, Las Palmas, Oviedo y, en la última jornada, Real Zaragoza; y visitar al Alcorcón (sábado 16 de marzo), Albacete, Rayo Majadahonda, Extremadura, Granada, Elche y Lugo.

Con 31 puntos, el Tenerife estará en los números que, por estadística, aseguran la permanencia si obtiene seis o siete triunfos más. Los blanquizules necesitan ganar, al menos, la mitad de los partidos que todavía tienen por delante.