El triunfo del FC Barcelona en el Santiago Bernabéu en la Copa del Rey se ha convertido en la derrota más amplia del Real Madrid en casa en esta competición desde 1994, justo el año en el que el Tenerife de su época más dorada fue capaz de conquistar el coliseo blanco en la vuelta de una eliminatoria de cuartos de final.

Los datos resultan abrumadores. El equipo merengue no suele sufrir debacles de este tipo como local. La Real Sociedad le infligió un 0-4 en 1988, el Barça protagonizó un sonado 1-5 en 1926 y el Athletic también fue capaz de ganar 0-3... hace más de un siglo (1913). Por eso, los goles de Luis Suárez (2) y Varane en propia puerta evocaron el recuerdo de un partido disputado hace más de 25 años.

Se jugó un miércoles 1 de febrero de 1994. El Tenerife ya había ganado en dos ocasiones al Real Madrid en las últimas jornadas de las temporadas 91/92 y 92/93, lo que le situaba como uno de los conjuntos más odiados por la afición blanca. Cuando el bombo de la Federación quiso que se cruzaran en cuartos de la Copa reapareció el morbo. De nuevo, los blanquiazules se impusieron en el Heliodoro (2-1).

Sonaron entonces los tambores de remontada tan habituales en el Madrid de los 80 y 90. En esa ocasión, con una rabia especial por el recuerdo de las dos ligas perdidas en la Isla. Benito Floro, por entonces entrenador del mejor equipo del mundo en el siglo XX, aumentó la temperatura del choque apelando al orgullo de los suyos. Pero esa estrategia iba a salirle justo al revés.

El excesivo fragor mostrado por los madridistas en la batalla les hizo acabar el partido con tres futbolistas menos. Al borde del descanso, Dertycia habilitó a Aguilera para marcar el 0-1. Diego Latorre completó la hazaña con dos tantos en la segunda parte. Luego, los insulares perdonaron a su rival evitando que encajaran una derrota más sonrojante.

Jornada Deportiva tituló en portada: "... Y no quiso humillarlo". A Jorge Valdano se le preguntó por aquellas victorias y respondió que esperaba "devolver al Madrid" todo lo que le había quitado. Meses después relevaría a Floro. Desde ese día no hubo equipo capaz de lograr un 0-3 en Chamartín hasta el pasado miércoles.