El mejor Carlos Araya toca a la puerta de unos esperanzadores presente y futuro tras unos últimos años de zozobra. El pasado fin de semana, el fajador adejero se alzó con el Campeonato de España Muay Thai de la FEKM -Federación Española de Kickboxing y Muay Thai- en el peso superligero. En la Sala Momart Theatre de Cádiz, el deportista perteneciente al Muay Pam Gym -entidad de reciente creación- doblegó con claridad a Carlos Campos.

"El combate salió a pedir de boca. Controlé a mi rival en todo momento. Tenía la distancia tomada perfecta. Me encontré muy bien físicamente, de recursos técnicos? Tenía la mente muy abierta. No salí a pelear, sino a disfrutar, a pasármelo bien. Así salió el resultado", explicó el sureño a EL DÍA sobre lo acontecido en los cinco asaltos de tres minutos cada uno.

En la velada denominada Cádiz Fight Night, en la que el local Carlos Coello se adjudicó su tercer cinturón mundial, Campos no se pudo tomar la revancha con el menor de los hermanos Araya, toda vez que ya había cedido en el Pancho Camurria. "Le tengo cogida la medida a Carlos Campos. Estuve muy cómodo. En el segundo asalto lo corté de codo al lado de la ceja. Me encontré como hacía muchas peleas que no me sentía".

Y es que en la última etapa en su anterior club, "no tenía confianza, motivación, ni ganas. La salida del Shoothon me ha venido de lujo. Me siento con ganas nuevamente de pelear. Antes subía al ring y decía una más. El otro día", en tierras andaluzas, "tenía el pensamiento de liarla".

Carlos insiste en que "necesitaba peleas. La motivación lo es todo y el año pasado hice un solo combate". Este no fue otro que el acontecido en Ponferrada -León-, donde cedió en la contienda frente a Unai Caro.

Todo está empezando a cambiar para él en 2019. Si nada se tuerce, hasta el mes de junio habrá subido al cuadrilátero para medirse a adversarios en un mínimo de cinco ocasiones. La próxima, el regreso a casa después de casi tres años -noqueó a Dani Castor en el Pancho Camurria, en abril de 2016-. "Supongo que iré aun más fuerte para el Enfusion Tenerife" -30 de marzo, Recinto Ferial-, donde se mide a Nicolás Gaffie con reglas de K1. "Tengo a un preparador físico -Marcelo Ascuenaga-. En esta pelea tenía las piernas fuertísimas. Noté la preparación".

Tras la cita insular, Carlos Araya se verá las caras con Pedro Ruiz en Valencia. Será el 20 de abril. Ya en mayo, tiene previsto otro combate de altura. El día 16 pugnará por otro cetro nacional, el Campeonato de España ISKA. Será en Pamplona y contra el local Alan Huarte. Por su parte, el 11 de junio, en Canovellas -Barcelona-, cerca de su ciudad de nacimiento -Granollers, de donde se vino con un año y medio-, tendrá otro compromiso con rival por confirmar.

Carlos

Araya

FAJADOR ADEJERO DE MUAY THAI

Isaac Araya, su hermano, se llevó el cuadrangular

El apellido Araya tomó buena parte del protagonismo en Cádiz, dado que al título obtenido por Carlos se sumó el cinturón del cuadrangular que se ajustó su hermano Isaac. El mayor de la saga doblegó a José León en semifinales y a Hamza Boussalham en la final. Isaac tuvo problemas con el peso -debió bajar dos kilos en las últimas horas- y salió con el tobillo derecho hinchado de la primera contienda. Araya ya tiene en mente la próxima lucha por un nuevo título. El 6 de abril, en Birmingham -Inglaterra-, peleará con Simon Forrest por el Campeonato de Europa Roar Combat League -59 kilos-.