El canarismo respira relativamente aliviado tras el lance que propició que el base Rodrigo San Miguel apenas permaneciera poco más de un minuto sobre el firme del Santiago Martín el pasado domingo, en la meridiana victoria de la selección española sobre el combinado otomano.

El jugador zaragozano fue sometido ayer a pruebas médicas en su hombro derecho, que descartaron lesión grave alguna. San Miguel padece una contusión en la articulación esternoclavicular y primera costilla, según rezó el comunicado lanzado ayer por el representativo tinerfeño.

De este modo, Rodrigo ha quedado en manos de los servicios médicos y fisioterapéuticos, a fin de recibir el tratamiento más adecuado para su recuperación. La evolución en los próximos días marcará su incorporación a los entrenamientos canaristas.

Por lo pronto, el internacional español es duda para el duelo liguero que el Iberostar Tenerife deberá afrontar el próximo sábado -19:15 horas-. En el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza -ciudad natal del director de juego- aguarda el Tecnyconta.

En el caso de que Rodrigo San Miguel no pueda estar disponible, el preparador Txus Vidorreta deberá tirar del norteamericano Davin White en el uno, para que comparta posición -y minutos- con el catalán Ferrán Bassas.

Más complicaciones podría tener el técnico vasco en el dos, con el santo desvestido si el estadounidense debe ocuparse de la dirección. Ahí, y de momento, apenas cuenta al 100% con el teutón Lucca Staiger. Las molestias físicas del capitán Nico Richotti hacen que sea una incógnita.

Habrá que ver si el entrenador bilbaíno dispone del recién llegado, el estonio Janari Jõesaar, para darle minutos de calidad en la posición de escolta. Empero, dado que el dos ha visto en los últimos tiempos cómo ha padecido lesiones en muchos de sus efectivos, los aleros Nico Brussino y Javi Beirán también pueden estar al quite para desempeñar dicha posición.

Las sesiones prácticas de estos días darán más herramientas a Vidorreta acerca de su proceder en la capital aragonesa.