El CD Tenerife perdió ayer algo más que un partido ante un rival directo en la lucha por la permanencia. Dejó atrás el colchón con los cuatro puestos de condena y la fe de sus aficionados que, apoyados en las últimas actuaciones, miraban de reojo la distancia con los puestos de "playoff". Nada es imposible en el fútbol, pero la imagen de ayer invita más a pensar en el campamento base de los 50 puntos. El gol sigue sin llegar (lleva tres partidos sin marcar), pero ayer encima desapareció el buen juego.

Evitó experimentos José Luis Oltra y alineó a Undabarrena por Luis Milla y a José Naranjo por Montañés. Con un punto menos de intensidad que en otras ocasiones saltó el equipo insular al terreno de juego, algo que propició un quiero y no puedo con balón y la dificultad para recuperarlo cuando no disponía de él. En estas condiciones, golpearon primero los visitantes. De las Cuevas asustó con un disparo que despejó Dani (15'') a saque de esquina, acabando el balón en el poste tras la ejecución de Álex Menéndez. Carrillo cabeceó luego un centro de Loureiro (17'').

Eran minutos de cierta confusión blanquiazul. El primer remate tardó en llegar 28 minutos. Fue Naranjo, de cabeza y después de un centro de Héctor Hernández, el que se apuntó ese dudoso honor. El caso es que la defensa de cinco ordenada por Curro Torres otorgaba espacios en los costados que no siempre aprovecharon los locales, obcecados en dar rienda suelta al toque por dentro, donde había demasiadas piernas para tan delicada circulación.

Incómodo como pocas veces, el Tenerife luchó cada ataque para intentar conseguir ventajas. Generó una ocasión Héctor merced a una cabalgada por la izquierda que Racic terminó cabeceando, tras un centro de Suso, a las manos de Marcos Lavín, sustituto de Carlos Abad (36''). Pero era más cuestión de esfuerzo y talento que de funcionamiento colectivo.

El Córdoba manejaba con criterio el balón y llevaba el encuentro a su terreno con una cierta y sorprendente facilidad. Como los insulares no robaban, el balón rondaba su área con frecuencia. Una de esas oportunidades acabó en un córner que traería las peores consecuencias. Flaño peinó en el primer palo y Chus Herrero, libre de marca, cabeceó a placer en el segundo (38''). Peor defendido, imposible. El tanto hacía justicia a lo visto hasta ese momento sobre el césped del Heliodoro.

La cantidad de errores no forzados de los tinerfeñistas auguraban un panorama desolador para la segunda mitad. Pero siempre podía agarrarse la afición a un chute de energía desde el vestuario para observar un incremento de intensidad y concentración después del receso. Lasso dio una pista nada más empezar con un disparo desde fuera del área (46'') y, poco después, Suso puso un balón de gol al que no llegaron Malbasic y Naranjo por poco (52''). Todavía sin un dominio claro, Malbasic volvió a rematar una falta lanzada por Undabarrena (54''). Suso quebró más tarde a Menéndez y Lavín tuvo que intervenir para tapar su disparo (57''). La producción ofensiva del conjunto insular mejoraba en poco más de diez minutos a toda la primera parte.

Parecía cuestión de tiempo que llegara el empate. Pudo lograrlo Naranjo, pero Flaño desvió su remate (60''). Intervino entonces Oltra para dar entrada a Coniglio, desplazando a Malbasic a la banda izquierda.

Ahí se desbocó el Tenerife. Pero para mal. Se partió, metió demasiada gente por delante del balón, perdió la referencia de la presión y fue decayendo la agitación del momento. Curro Torres solidificó el medio con Blati Touré y añadió a Jaime para tocar con sentido en las salidas al contragolpe. Y esas opciones empezaron a llegar, fruto de las imprecisiones y la precipitación de los locales. La primera fue un remate de De las Cuevas demasiado cruzado (73''). La segunda, con el mismo protagonista, llegó en una falta directa al palo del portero que sentenció la contienda (75'').

A partir de ahí solo quedó la frustración. Oltra miró al banquillo de nuevo y decidió arriesgar con Tyronne, que entró por Luis Pérez. El Córdoba vivió ya feliz los últimos minutos, defendiéndose sin demasiadas dificultades de los balonazos a los que quedó reducido el juego ofensivo de un equipo que lo intentó hasta el pitido final. Pero más por sentido de la obligación que por convicción.

CD Tenerife: Dani Hernández, Luis Pérez, Jorge, Alberto, Héctor Hernández; Racic, Undabarrena; Suso, Borja Lasso, José Naranjo y Malbasic. En el minuto 60, Coniglio reemplazó a Naranjo; en el 68, Isma López a Undabarrena; y en el 81, Tyronne a Luis Pérez.

Córdoba CF: Marcos Lavín (1); Loureiro (1), Chus Herrero (2), Luis Muñoz (2), Flaño (2), Álex Menéndez (1); Bodiger (1), Aguado (1), De las Cuevas (2); Andrés Martín (1) y Carrillo (1). En el minuto 62, Blati Touré (1) sustituyó a Aguado; en el 65, Jaime Romero (1) entró por Andrés Martín; y en el 81, Quintanilla (s.c.) suplió a Chus Herrero.

Árbitro: Óliver de la Fuente Ramos (1), del Comité Castellano-leonés, asistido por Pescador Hernández y García Aguilera. Amonestó a Loureiro (30''),Malbasic (61''), Luis Muñoz (68''), Lavín (70''), Lasso (71''),Alberto (75''), Bodiger (77'') Jorge (83'') y Suso (94'').

Goles: 0-1, m. 38: Chus Herrero cabecea a la red a la salida de un córner tras prolongar Flaño en el primer palo; 0-2, m. 75: De las Cuevas, de falta directa.

Incidencias: Partido de la jornada 25 de la Liga 1 2 3, disputado en el Heliodoro Rodríguez López ante 12.596 espectadores, según cifras oficiales. En el minuto 12 se rindió homenaje a Damián Fleitas, "Barraquito", conocido aficionado local que falleció esta semana. El encuentro fue ofrecido por las plataformas con derechos para emitir LaLiga 123 TV. El Córdoba vistió completamente de rojo carmesí y el Tenerife lo hizo con su indumentaria habitual.