El mérito que contrajo el Tenerife con su notable partido y su buen punto ayer en el campo de un Deportivo que podía ser líder ganando no se corresponde con la trascendencia que tiene este resultado en la tabla de posiciones. El equipo de Oltra se lleva un punto que sabe a poco, en mayor medida por el déficit que arrastra.

El Tenerife dio la cara, manejó el juego en largos tramos del encuentro y se acercó al área con sensación de peligro, pero su desempeño atrevido dejó en evidencia otra vez la falta de remate, la flojedad del equipo a la hora de culminar y la escasa presencia en la zona donde realmente se decantan los resultados.

El equipo de Oltra dominó el juego en la primera media hora. Impuso ese estilo que se va asentando con el paso de las semanas. Elaboró desde Dani Hernández, en salidas de balón limpias con los centrales, y apoyado en el 4-1-4-1 con el que Oltra ha empujado a Milla a la zona de tres cuartos de campo. La primera y casi única ocasión clara de la primera parte fue visitante. En el minuto 8, cuando Milla puso un balón en el área, lo remató de cabeza Jorge, abajo, a la cepa del poste, y Dani Giménez lo sacó a córner en una parada llena de reflejos. Esa buena reacción del meta de los gallegos fue casi la única intervención de los dos porteros antes del intermedio, aunque en el juego sí cambiaron cosas. Pasada la primera media hora de calidad combinativa de los de Oltra, el Deportivo apretó más arriba, aprovechó alguna mala entrega de Alberto en la salida, y generó llegadas, no muy claras, pero suficientes para que el Tenerife perdiera un poco la tranquilidad para jugar. Un mal control de Quique, en el 33'' y un remate del mismo delantero que se fue alto con toda la ventaja, en el 40'', fueron las presencias más peligrosas locales.

En ese tramo en que los deportivistas ganaron la batalla del medio, lograron subir al ataque a David Simón, que hizo ancho el campo por la derecha y creó ciertos problemas con su profundidad. De todas maneras, el balance del primer tiempo fue de equilibrio. No se advirtió nunca en el campo, como había avisado Oltra, que entre un equipo y otro hay tanta diferencia en la tabla.

Tras el intermedio, sobre un terreno cada vez más perjudicado por los efectos de la densa lluvia de la primera parte, el partido estuvo más abierto, dividido en tramos, y el Tenerife se mantuvo firme. La actitud competitiva que reclamaba Oltra en anteriores desplazamientos apareció ayer de forma intachable y, en la faceta defensiva, sobresalió de manera brillante el partido de Héctor. ¡Cómo cambia todo en el fútbol! Es verdad que el Deportivo tuvo dos acciones claras en las que pudo marcar, pero fueron esporádicas, nunca fruto de un dominio del juego que no disfrutó. Incluso, la primera acción de peligro la tuvo el Tenerife, en un disparo de Malbasic que se fabricó solo una jugada y la acabó con su disparo cruzado que detuvo el otro Dani.

Oltra puso en el campo de inicio en este período a Naranjo, que apareció más que Montañés y pisó el área con peligro. En el intercambio de ataques que caracterizó esta segunda mitad, Quique tuvo un disparó favorable que envió alto en el 60''. Llegaron los cambios: Nacho González fue metiendo dribladores que acercaran a su equipo al área, Fede Cartabia, Nahuel... pero lo que le faltaba al deportivo era dominar el medio campo. Las salidas del Tenerife hacia delante fueron prometedoras. En el tramo final los locales acariciaron el gol tras un saque de banda. Fue en el 82'', un desmarque de Quique lo dejó solo ante el meta Dani y su disparo salió cruzado.

Oltra metió a Coniglio, tiró a una banda a Malbasic y sacrificó a Suso. No ganó nada con el cambio. El equipo entendió luego, a falta de pocos minutos, con la incorporación al partido de Undabarrena por Borja Lasso, que el mensaje era amarrar el punto, hizo un repliegue conveniente y sobrevivió sin apuros hasta la última acción, cuando ya fuera de tiempo el Deportivo pudo marcar en el lanzamiento de una falta que Dani detuvo milagrosamente tras rechazar primero la pelota. El meta tinerfeñista besó la bola mientras el árbitro pitaba el final. Fue una imagen demostrativa de que el Tenerife se fue feliz con su empate aunque en realidad en el campo haya hecho méritos para romper la racha sin ganar fuera de casa. Para lograrlo necesita jugar tan bien como ayer y aparecer en el área rival con más poderío.

Deportivo: Dani Giménez (1); David Simón (1), Domingos Duarte (1), Pablo Marí (1), Diego Caballo (1); Edu Expósito (1), Alex Bergantiños (1), Didier Moreno (1), Quique González (0), Christian Santos (0) y Borja Valle (0). En el minuto 70 entró Fede Cartabia (1) por Christian Santos; en el 74, Krohn-Dehlio (1) suplió a Didier Moreno; y en el 77, Nahuel (s.c.), por Borja Valle.

Tenerife: Dani Hernández; Luis Pérez, Jorge, Alberto, Héctor Hernández; Milla, Racic, Suso, Borja Lasso, Montañés; y Malbasic. En el descanso se quedó en la caseta Montañés y le sustituyó Jose Naranjo; en el 77'', Coniglio entró por Suso; y en el 88'', Undabarrena por Borja Lasso.

Árbitro: José Antonio López Toca (comité cántabro). (2). Bien, con autoridad y un criterio acertado en la señalización de las numerosas faltas que hubo en medio campo. Mostró amarillas a Moreno (31''), Caballo (58'') y al entrenador Nacho González (84''), por parte deportivista; y a Racic (36''), Borja Lasso (53''), Milla (56'') y Naranjo (87'') por parte del Tenerife.

Incidencias: Partido de la vigesimocuarta jornada de LaLiga 1/2/3 disputado en el estadio Abanca-Riazor ante 18.188 aficionados. Lluvia intensa, en especial durante un tramo de la primera parte. Tarde noche fría en La Coruña y terreno de juego en irregulares condiciones según avanzaba el partido. El Deportivo lució su primera indumentaria y el Tenerife jugó con su tercera equipación, negra y rosa.