El argentino Gonzalo Higuaín, que cambió al Milan por el Chelsea, el polaco Krzystof Piatek, que sustituyó al "Pipita" en el conjunto milanés, o el ghanés Kevin Prince Boateng, pasado del Sassuolo al Barcelona, marcaron un mercado italiano lleno de sorpresas, que cerró oficialmente este jueves a las 20.00 locales (19.00 GMT).

El Milan fue el equipo más activo, al perder a Higuaín y al incorporar al talento brasileño Lucas Paquetá además de Piatek, en una sesión iluminada también por el regreso del uruguayo Martín Cáceres al Juventus, el fichaje del paraguayo Antonio Sanabria para el Génova o el del colombiano Luis Muriel para el Fiorentina.

La gran sorpresa del mercado invernal italiano fue la de Higuaín, que pese llegar al Milan hace seis meses como fichaje estrella, forzó su salida tras un decepcionante arranque de temporada, con solo seis goles en quince partidos ligueros y la eliminación en la fase de grupos de la Liga Europa.

El "Pipita", cuya ficha pertenecía todavía al Juventus, llegó cedido hasta final de temporada al Chelsea y su salida fue sustituida por Piatek, la revelación absoluta de la primera mitad del curso italiano.

El delantero polaco marcó 13 goles ligueros y seis en la Copa Italia con el Génova y llegó al Milan por 35 millones de euros. Se presentó de manera contundente, con un tremendo doblete al Nápoles para lanzar al cuadro milanés hacia las semifinales de la Copa Italia.

Si la delantera "rossonera" tiene a Piatek como nuevo líder, el centro del campo cuenta ahora con Lucas Paquetá, talentoso volante de 21 años fichado por unos 35 millones de euros procedente del Flamengo.

Los primeros partidos jugados ilusionaron a la hinchada del Milan. El brasileño mostró grandes calidades técnicas, personalidad y capacidad de jugar en vertical. La asistencia ofrecida a Piatek en el Milan-Nápoles de Copa fue otra prueba de su asombroso potencial.

El cuadro "rossonero" sacudió al mercado de fichajes italiano y el Génova, sin Piatek, apostó por Tony Sanabria, incorporado procedente del Real Betis y que tardó apenas cuatro minutos para estrenarse como goleador con la nueva camiseta. Lo hizo en el triunfo por 3-1 contra el Empoli en la Serie A (Primera División).

Otra sorpresa la regaló el Barcelona, quien reforzó su delantera con Prince Boateng, después de que este se luciera con cinco goles en los primeros seis meses disputados en el Sassuolo italiano. El cuadro de Ernesto Valverde pagó un millón de euros para la cesión del futbolista y cuenta con una opción de compra fijada en otros ocho millones.

Hubo menos cambios en el líder Juventus, que traspasó al defensa marroquí Medhi Benatia al Al Duhail Sports Club de Catar y que le sustituyó con Martín Cáceres, un defensa que ya estuvo en dos distintas etapas en el cuadro "bianconero".

Los turineses, líderes de la Serie A con once puntos de ventaja sobre el Nápoles, segundo, agregaron un perfil de gran personalidad y que ya sabe lo que es ganar la Liga de Campeones, el gran objetivo del cuadro del técnico Massimiliano Allegri en esta campaña.

Entre los demás movimientos, el Fiorentina fichó a Muriel procedente del Sevilla y el colombiano tuvo un impacto demoledor en el fútbol italiano, en el que ya estuvo hace tres años con el Sampdoria, entre otros equipos. Muriel anotó tres goles en dos partidos y dio nuevo ímpetu a un Fiorentina que pelea por una plaza en la próxima Liga Europa.

Más tranquilo fue el mercado del Inter de Milán, que reforzó su carril derecho con el portugués del Southamton Cédric Soares. Los milaneses recibieron además una petición de ser traspasado por parte del croata Ivan Perisic, aunque finalmente el extremo se quedó en Milán al no haber ofertas satisfactorias.

En las últimas horas de mercado el Lazio cerró el fichaje del argentino Tiago Casasola, formado en los juveniles del Boca Juniors y llegado procedente del Salernitana, de Segunda División italiana.

Otro equipo muy activo fue el Cagliari, que incorporó al lateral Fabrizio Cacciatore y al delantero francés Cyril Thereau, tras traspasar a Marco Sau al Sampdoria. Por su parte, el Udinese fichó al brasileño Sandro Cordeiro procedente del Génova.