Dos derrotas en la fase de grupos de la BCL; ambas, en el Santiago Martín. El Venezia asaltó el recinto donde en abril de 2017 quedó apeado de la lucha por el entorchado que se acabó llevando el Iberostar Tenerife. Lo hizo imponiéndose en la batalla física y desde el 6,75 -13 triples, por nueve del conjunto local-.

Entre el primero y el segundo del Grupo B saltaron chispas. Las decisiones arbitrales fueron muy protestadas por el bando insular, castigado con dos técnicas. Con 16 segundos por jugar y cuatro abajo, tras un dos más uno de Marquez Haynes -18 puntos-, Txus Vidorreta consideró defender la renta de siete obtenida en la ida y no ir a por el partido. El CB Canarias sigue líder, con un triunfo y el "basketaverage" sobre la escuadra transalpina.

Richotti, en detrimento de Staiger, regresó al quinteto inicial canarista. Fue precisamente el capitán el que estrenó el tanteador con un triple. Se trató del primer castigo a la defensa en zona tres dos que dispuso Walter De Raffaele. Iverson tomó el camino de los vestuarios tras un golpe en el rostro. Beirán superó a Haynes para poner el 9-3. Empero, el base tenía la muñeca caliente -anotó los siete primeros puntos de su equipo-. El local Gillet y el visitante Stone se sumaron a la fiesta triplista. Un "alley-oop" de Bassas para Petit Niang debió acabar con el adicional. No fue así y las protestas de Vidorreta supusieron la técnica. Daye cobró el tiro para cerrar el primer cuarto con ventaja (20-21).

El ala pívot estadounidense alargó sus buenos minutos para que la diferencia se fuera a seis (20-26). Saiz sacó a relucir su buena mano desde el poste alto e igualó. El pívot también tuvo que acudir a la enfermería tras otro golpe en la nariz. La dureza arreciaba. Vidmar tomó protagonismo en la pintura y lideró un nuevo estirón de los suyos (30-36). Daye se sumó al festival exterior. El Venezia llevaba un nueve de 12 en triples, todo un canal hacia el triunfo (34-42). Pero el Canarias se sostuvo en la fiabilidad de Iverson. Un triple de Staiger minimizó daños al descanso (43-45).

Vidorreta dio continuidad a Gillet en la continuación y el belga respondió con un dos más uno. Las fricciones se incrementaron. Tanto, que a los tres minutos ambos equipos estaban en bonus, con una técnica incluida al banquillo lagunero. El Canarias también alternó defensas para frenar la producción exterior rival. Lo logró -cero de cinco en estos 10 minutos-. Jalonado por un Abromaitis en estado de gracia -siete puntos consecutivos, triple incluido sobre la bocina-, el Iberostar Tenerife abrió brecha (61-56).

Richotti puso la máxima (63-56) en el arranque del último acto. Apenas había aparecido, pero el exclaretiano Bramos sacó su clase a relucir en los momentos clave. Embocó cuatro triples que voltearon el tanteador. Dadas sus dificultades en ataque, el Canarias se fio al talento individual de White. A todos les fallaba el pulso desde el tiro libre. La tensión era máxima. No le temblaron las piernas a Haynes: con una entrada a canasta sumó la canasta y el adicional para el 76-80, a falta de 16 segundos. Vidorreta paró el choque y fue a asegurar el "basketaverage". Richotti anotó de dos, una vez consumió 13 segundos. Siguiendo la tónica, Daye marró dos tiros libres y Abromaitis lanzó desde su casa a la desesperada. Agua.