Las selecciones de Alemania y Dinamarca cumplieron con los pronósticos y arrancaron su andadura en el Mundial que organizan conjuntamente con dos claras victorias, tras imponerse este jueves al equipo unificado de Corea y a Chile, respectivamente.

Especialmente contundente se mostró el conjunto danés, que se impuso por un abultado 16-39 a Chile, que dirige el español Mateo Garralda, en un encuentro en el que los sudamericanos tan sólo lograron anotar cuatro goles (4-22) en la primera parte.

Una cifra que pocos se hubieran atrevido a vaticinar tras anotar el conjunto chileno su primer gol a los 37 segundos de juego por medio del pivote Esteban Salinas, jugador del Bidasoa Irún.

Pero Chile tardó ocho minutos en volver a marcar, una sequía que tan sólo supondría un anticipo del apagón ofensivo que sufrieron los de Mateo Garralda en los últimos diecinueve minutos de la primera parte, en los que no fueron capaces de perforar en ninguna ocasión la portería danesa.

Intimidados por la espectacular actuación del portero Niklas Landin, que cerró la primera parte con un soberbio 71 por ciento de paradas, el equipo chileno se desplomó por completo ante una selección danesa, que no dejó de engordar y engordar la diferencia (4-22) a la carrera.

Renta que pareció aplacar la voracidad de los nórdicos, entre los que destacó el extremo del Barcelona Casper Mortensen, que no falló ninguno de los ocho lanzamientos que intentó, en el segundo período.

Una circunstancia que Chile no desaprovechó para dar una imagen más real de su auténtico nivel de juego, así como para maquillar de la mano del lateral Rodrigo Salinas ligeramente el tanteador, como reflejó el 16-39 final.

Menos contundente, aunque igualmente claro fue el triunfo de la selección alemana, que se impuso en un abarrotado Mercedes Benz Arena de Berlín por 19-30 al equipo unificado de las dos Coreas.

En un choque cargado de simbolismo, dada la presencia de un equipo conjunto de las dos Coreas en un país como Alemania que también sabe lo que es estar divido, tan sólo hubo un conjunto sobre la pista, el alemán.

Liderados por el extremo Uwe Gensheimer, máximo realizador del partido con siete dianas, y, sobre todo, por el portero Andreas Wolff, que superó el 50 por ciento de paradas, los de Christian Prokop no dieron la más mínima opción al equipo asiático.

Tal y como demuestran los siete tantos de ventaja (10-17) con los que llegó al descanso el equipo alemán, que parecía destinado a ampliar todavía mucho más su ventaja en el segundo tiempo.

Pero los alemanes carecieron del acierto necesario para superar al portero coreano Jaeyong Park, sin duda el mejor del equipo asiático, que con sus paradas logró contener la escapada del equipo germano, que finalmente se tuvo que conformar con "tan sólo" once goles de diferencia (19-30).