La plantilla de la UD Granadilla Egatesa perdió ayer a una de sus jugadoras más emblemáticas, la delantera madrileña Paloma Lázaro, que no cumplirá los meses de contrato que le quedaban, hasta junio, con el club blanquiazul e iniciará una nueva etapa profesional en un equipo de la máxima categoría de Italia. Esta oferta animó a la jugadora a pedir una baja que, en realidad, no tenía prevista.

Atrás quedan tres temporadas y media como jugadora del representativo canario en la Liga Iberdrola. Y es que Paloma llegó al club coincidiendo con su estreno en Primera División.

El equipo tinerfeño dio a conocer la noticia y aprovechó para agradecer los "servicios prestados" por Lázaro y desearle los mayores éxitos personales y profesionales. "Paloma es una futbolista que nos ha dado muchísimo y esta siempre será su casa. Tiene las puertas abiertas en el futuro y le deseamos todo lo mejor", indica el Granadilla en su página web.

Por su parte, Paloma asegura que en el equipo blanquiazul fue "muy feliz" durante sus casi cuatro campañas completas como integrante de una plantilla a la que considera una "gran familia". Es más, añade que tanto la Isla como el equipo son su "segunda casa". Por tanto, remarca que el Granadilla fue algo más que una parada más en su carrera deportiva. "Es mi club y este no es un adiós, es un hasta pronto", advierte.

Fiel a su cita con el gol, Paloma ha sido una de las anotadoras del conjunto entrenado por Pier Cherubino. En total, aportó dos tantos, registro que superan María José y Joyce Borini, con cuatro cada una; y María Estella y Pisco, con tres. Empatada con Lázaro está la canterana Aithiara.

Entretanto, el club ya había empezado a sondear el mercado de fichajes con el propósito de reforzarse con una delantera. La vacante que deja Paloma aumenta esa necesidad.