Paco Herrera prefirió no exteriorizar del todo, en la sala de prensa del estadio de Gran Canaria, la frustración que sintió por la manera en que la UD Las Palmas dejó escapar dos puntos ante el Tenerife. "Hablo con una sonrisa, pero tengo un cabreo tremendo por dentro porque merecimos más", comentó el entrenador amarillo.

Al preparador catalán le pareció "totalmente injusto" el resultado. "Me hubiera gustado que nos empataran con un penalti provocado por una mano de David, pero no de esta manera", añadió refiriéndose al error del árbitro en la pena máxima con la que castigó a la Unión Deportiva. "Eso, y la expulsión que nos dejó con diez".

Herrera insistió en esa acción. "Todo vino provocado por una jugada que no existió y que la vio todo el mundo. David paró el balón con la cabeza y eso nos costó el penalti y jugar con diez", lamentó antes de asegurar que el club grancanario presentará un recurso para que el capitán no sea sancionado por su expulsión de ayer. "Está muy claro que nos tienen que dar la razón. La situación fue clara y diáfana. Entiendo que alguien se pueda equivocar, pero se tiene que reconocer que hubo un error y que hay que corregirlo. Lo otro pasó y no se lo deseo a ningún colegiado, porque son cosas que no le ayudan. Y no le critico para nada. Tomó esa decisión y punto", dijo Herrera para zanjar el tema.

No obstante, el "míster" amarillo no pasó por alto que la UD Las Palmas también pudo ampliar su mínima ventaja antes de que el Tenerife marcara por medio del lanzamiento de Suso. "Tuvimos un palo y llegadas con superioridad, acciones que en mi retina debieron que ser goles, pero la toma de decisiones no fue la mejor", indicó pensando en la acción de ataque que estuvo a punto de acabar con el segundo tanto local.

En cuanto al efecto que puede provocar en la plantilla de la Unión Deportiva el tropiezo en el duelo ante el Tenerife -ha enlazado ocho jornadas sin ganar y no ha vencido desde el cambio de entrenador-, garantizó que no permitirá que sus jugadores bajen la guardia. "No voy a permitir que nos afecte en el plano anímico, porque han dado otro paso adelante. Claramente fuimos a por el partido. Salimos a apretar arriba. A veces nos salió mal, y cuando haces la presión y no es buena, se vuelve en tu contra. Pero hay que seguir trabajando esas situaciones para que nos sucedan menos. Los jugadores tienen algo dentro que, por lo que sea, no lo estaban sacando", confesó Paco.

A pesar de no haber visto ganar a Las Palmas bajo sus órdenes, en esta segunda etapa en el club, Herrera se mostró convencido de que su equipo está mejorando. "Ha sido palpable en este partido. Salimos a apretar y fuimos hacia arriba, pero todavía no nos da para mantenerlo durante los 90 minutos. El equipo quiere y lo ha demostrado, y me quedo con eso, a pesar de que el resultado no me gusta. Sigo pensando en positivo porque veo que los jugadores quieren".

En este sentido, fue cuestionado sobre su apuesta por tratar de sorprender al Tenerife con los extremos Fidel y Blum, y por la evolución hacia un modelo de juego consolidado. "Está muy cerca de que la idea sea definitiva. A lo mejor digo esto y la próxima jornada nos llevamos un batacazo, pero sí espero que progresemos y que el Danny Blum que se vio en el derbi siga siendo un futbolista incisivo y que vaya a por el contrario y a buscar el gol. Espero que ese tipo de cosas sigan sucediendo. De los cuatro partidos que he dirigido, este se ha parecido más al de un equipo que quiere ganar", opinó.

Por último, aclaró que sustituyó a Fidel porque lo notó agotado. "Lo vi bastante cansado. Le faltan minutos. Se nota cuando recibes el balón y empiezas a liarte, porque no te da para encarar", apuntó Herrera.