Cuando dos equipos cuentan con el respaldo popular de UD Las Palmas y CD Tenerife añaden también a sus mochilas las pesadas piedras de una presión con la que no cuentan otros. Quizás por eso, los proyectos tienen que ser elaborados con el telón de fondo del ascenso a Primera División, algo que viene acompañado de las ya habituales y desagradables (para los profesionales) prisas. Un mal comienzo, por ejemplo, obliga a tomar medidas.

Los dos clubes canarios han tocado ya esa tecla fácil, la del relevo en sus banquillos. Y curiosamente los dos han apostado por traer de vuelta a los últimos entrenadores que fueron capaces de conducirles hasta la máxima categoría.

José Luis Oltra, sustituto de Joseba Etxeberria después de la quinta jornada, dirigió al equipo blanquiazul durante tres temporadas completas. Logró el ascenso a Primera en la segunda, la inolvidable 2008/2009. El extraordinario juego del equipo, que fue de menos a más en la competición, acabó despertando elogios allá por donde pasaba. Se marchó tras el descenso un año más tarde. Lo hizo entre lágrimas y contando con el respaldo de la afición, que ahora le ha vuelto a recibir con los brazos abiertos.

De momento, no ha logrado que el Tenerife despegue. Llega al derbi fuera de los puestos de descenso, parece competir mejor y suma mucho en casa. Pero a domicilio no gana ni jugando bien, como en Gijón. Ese será uno de sus retos ante Las Palmas: conseguir el primer triunfo a domicilio justo en el feudo del eterno rival, donde no lo obtiene desde 2008... con Oltra en el banquillo (0-1).

Paco Herrera devolvió a Las Palmas a Primera 13 temporadas después de su última presencia entre los grandes. Sucedió, vía "playoff", en la temporada 2014/2015. Supo reponerse a una mala racha que le privó del ascenso directo y superó al Valladolid y al Zaragoza en las eliminatorias. Su experiencia en la élite solo duró ocho jornadas antes de dar el relevo a Quique Setién en el banquillo amarillo.

Ahora, después de abandonar el Aris de Salónica griego, ha aceptado el reto de alzar el vuelo de la UD Las Palmas después de la experiencia con Manolo Jiménez, destituido tras la jornada 14. Hasta ahora, su asunción del mando ha dejado bastantes dudas. Lejos de amortiguar el enfado de la afición, la contundente derrota en Cádiz y el empate en casa contra el Oviedo han desviado las miradas del banquillo al palco. Ayer, en Lugo, la escuadra amarilla volvió a perder (4-2) y disparó las dudas junto en la semana previa al derbi. Con un presupuesto astronómico para la categoría, algo no va bien en el proyecto grancanario.

Así llegan al clásico del fútbol canario los dos héroes del ascenso. El tinerfeñista, en aquella inolvidable tarde de Montilivi. El amarillo, reponiendo la moral de su tropa tras el desastre del año anterior ante el Córdoba y aprovechando de la mejor manera el factor cancha en el "playoff".