Cincuenta y cinco años son demasiados y, por ello, la ciudad de Huesca se ha volcado para recibir este domingo al Real Madrid, el club de fútbol más laureado de Europa, en una cita de estreno.

Porque, aunque no es la primera vez que el equipo blanco desembarca en la capital oscense (lo hizo en un amistoso en 1963), sí es la primera vez que se mide a la Sociedad Deportiva Huesca en un partido oficial que se disputará este domingo en El Alcoraz.

La expectación, por ello, estaba servida. Desde que se conoció el calendario el pasado mes de julio, muchos en la capital altoaragonesa tenían señalada esta fecha.

Al reclamo que siempre despierta la máxima categoría, se sumaba la visita del único club que presume de tener 13 Copas de Europa y que, entre su plantilla, se encuentran algunas de las estrellas mundiales del fútbol, incluido el último Balón de Oro, Luka Modric.

Por eso, ver a la expedición del Real Madrid ha sido el único objetivo de muchos oscenses, que han acudido al céntrico hotel Abba, reservado al completo para el equipo, y blindado con un cordón de seguridad.

Allí, entre las mil personas que se han congregado, esperaba Almudena Casajús, de 21 años. Ella es socia del Real Madrid desde 2016 y también del Huesca, por lo que este partido es para ella "el más importante" de la Liga.

Junto a ella, y desde las cinco de la tarde, se encontraba Javier Sánchez, con la esperanza de que Sergio Ramos le firmara una camiseta de la selección española. No lo ha conseguido, pero ha podido ver a su ídolo de cerca.

Había muchos niños entre el público, pero también otros que llevan años disfrutando del fútbol, como Pepe Mur, quien acudirá también al estadio con su nieto convencido de que ocurrirá "el milagro" en forma de victoria.

"Más fondo no podemos tocar, así que yo creo que remontaremos", ha dicho, rememorando la victoria del Eibar ante el equipo blanco.

Más sorprendido estaba Lukas Kulevicius, un lituano llegado este sábado de Praga a la capital oscense que se ha encontrado con la sorpresa de ver a "estrellas del fútbol mundial".

Tras aterrizar en el aeropuerto Huesca-Pirineos, la comitiva de Solari ha llegado en torno a las 20.30 horas, ante el revuelo del público que, con los móviles en alto, han querido grabar el momento en el que los jugadores han descendido y han pisado suelo oscense.

Pero ha sido todo en un abrir y cerrar de ojos, demasiado rápido para los que llevaban horas esperando. Benzema, Bale, Modric, Courtois, Vinicius, Lucas Vázquez, Sergio Ramos... han bajado del autobús directos al hotel. Sólo Isco y Vallejo (exjugador del Real Zaragoza) se han detenido a saludar y firmar autógrafos.

Entre los asistentes pocos se acordaban de aquel amistoso que ambos equipos disputaron en el antiguo campo de fútbol San Jorge en 1963.

Desde entonces los madridistas han ganado ocho Copas de Europa más hasta sumar la decimotercera en la pasada temporada y los oscenses han logrado un hito también inimaginable por aquel entonces: alcanzar la máxima competencia nacional.

Ricardo Lapetra, exjugador del Real Zaragoza, sí recuerda este momento, que vivió en primera persona. "Nos llamaron para reforzar al Huesca y lo hicimos de mil amores, porque en la ciudad había muchas ganas de recibir al pentacampeón de Europa", indica a EFE.

Ahora esa expectación se ha vuelto a vivir, pero con un añadido. La ciudad de Huesca, con apenas 40.000 habitantes, tiene un equipo en Primera División. "Eso es tremendo y creo que todavía no hay conciencia de lo que realmente supone que venga el mejor equipo del mundo a El Alcoraz; qué más se puede pedir", se pregunta.

Tras la llegada, el club blanco ha preparado una firma de autógrafos con varios integrantes del equipo, y este domingo se celebrará un encuentro con las Peñas de Aragón en el Palacio de Congresos, donde está prevista la presencia del presidente del club, Florentino Pérez.

Este fin de semana todo en Huesca ha girado en torno al Real Madrid.