Samuel Camille (París, 2-2-86) reflexiona sobre el momento en el que está el Tenerife y las causas de su preocupante situación clasificatoria. El lateral está seguro de que, dentro de lo que cabe, la temporada "tiene que salir bien" por el potencial que reúne la plantilla.

¿Con qué sensaciones salió el pasado sábado de El Molinón?

Fue uno de nuestros mejores partidos fuera de casa. El equipo estuvo bien en todos los aspectos. No bajamos los brazos después de los dos goles del Sporting. Lo intentamos y pudimos marcar. Fue una pena.

¿Se ven cerca de ganar fuera?

Cuando no ganas, te sientes mal, pero creo que hay maneras y maneras de perder. La de Gijón fue una derrota más, pero nos quedamos con más cosas positivas que negativas. Tuvimos actitud, creamos más ocasiones que otras veces... Si tenemos que pensar en un partido de referencia fuera de casa, es ese. Intentaremos seguir así.

El siguiente será en Las Palmas.

Sé que un derbi es muy importante para la gente de Tenerife, pero sería una equivocación pensar ahora en ese partido, porque este viernes tenemos otro bastante complicado en casa. Primero hay que concentrarse en ganar al Extremadura. Luego tendremos toda una semana para hablar de Las Palmas. Se trata de buscar una victoria en casa. Cuando vienes de no sumar fuera, estás más obligado dentro.

¿Cómo llevan esa exigencia?

Si tuviéramos más puntos y estuviéramos más arriba, tendríamos más margen para equivocarnos en casa o fuera. En la posición en la que estamos, no tenemos margen. Sabiendo lo que nos cuesta ganar fuera, sería una mala operación tropezar ahora en nuestro estadio. Estamos obligados a ganar en casa por partida doble.

Entonces, ¿pesa la presión?

A veces te sientes impotente, pero el equipo tiene criterio. Ya se vio en Gijón. Solo nos faltó el gol. Cuando enganchemos la primera victoria fuera de casa, la cosa irá mucho mejor. No es que tengamos presión por jugar en casa, pero sabemos que debemos ganar sí o sí.

Llevan 16 puntos en la misma cantidad de jornadas. ¿Toca sufrir esta campaña para evitar bajar?

La Segunda División es muy competitiva y siempre sufres estés donde estés. Y sí nos toca sufrir, es lo que hay, pero estamos preparados. No hay ni un partido ni un año sencillo. Estamos trabajando a diario para estas cosas.

¿Con qué relaciona la decepcionante trayectoria del equipo?

Se nos escaparon muchos puntos fuera de casa a pesar de que en cada partido tuvimos ocasiones para marcar. Nos falló el gol. En algunos encuentros nos faltó competir, y fuera de casa hay que hacerlo el doble, porque el rival juega ante su gente, te aprieta...

¿Cómo explicaría esas lagunas en las que no compiten bien?

Muchas veces tuvimos ocasiones para marcar. Estoy seguro de que si nos hubiéramos adelantado, esos partidos habrían sido distintos. El míster ha dicho, y también lo pensamos los jugadores, que nos ha faltado alguna cosa, competir, tener un poco más de maldad... Un profesional no lo es solo por jugar con el balón. Hay que meter el cuerpo, saber parar las jugadas... En este aspecto, algunas veces hemos sido muy blanditos.

En líneas generales, ¿ve al grupo mentalmente fuerte?

A pesar de lo difícil que está siendo ganar fuera de casa, no hemos sido un equipo que se escondiera. Siempre hemos intentado tener el balón, meter pases por dentro... Nunca nos hemos quitado el balón de encima. El equipo ha tenido carácter en este aspecto, porque sabemos que tenemos buenos jugadores, pero no vale solo con decirlo, hay que demostrarlo, y queremos dejar claro que también somos un buen equipo.

¿Nota la mano de Oltra?

Cuando llega un entrenador nuevo, lo hace con sus ideas y con su manera de ver el fútbol, y el míster es un técnico con experiencia y que conoce muy bien la categoría. A pesar de pedir intensidad, también quiere tener el balón, meter pases por dentro... Estamos abajo en la clasificación, pero insistimos en tener el balón y en jugar. Si nos meten un gol, no pasa nada, él nos anima a tener el balón y a jugar.

Oltra reconoce que los rivales generan peligro haciendo poco.

Pero el contrario también juega. Ya nos ha pasado más de una vez que el rival nos hace daño con pocas ocasiones. Creo que solo nos falta marcar. Con eso, seguro que los partidos serán diferentes.

¿En el Heliodoro es distinto?

Competimos, somos los mismos jugadores, la misma plantilla y salimos con la misma determinación y con la misma fe, pero parece que tenemos más suerte en casa.

¿Es optimista?

Tiene que salir bien. De Gijón volvimos con cero puntos, pero podemos sacar muchas cosas positivas de ese partido.

¿Le preocupa el momento en el que llega el Extremadura?

Está en una buena dinámica. Hay equipos que suben de Segunda B y demuestran muchas cosas. Que sea uno de los ascendidos, no tiene tanta importancia. El nuevo entrenador (Rodri) lo está haciendo bien y, además, nos conoce y nos pondrá las cosas difíciles. Pero nosotros jugaremos en casa y tendremos más motivos para ganar.

¿Rodri parte con ventaja?

Él conoce mejor a nuestro equipo que nosotros al suyo. Es un técnico que analiza muy bien a los rivales y a los jugadores, y sabrá dónde nos podría hacer daño. Eso lo tiene bien controlado y seguro que nos buscará las cosquillas. Pero haremos lo posible para que no le salgan sus planes.

Entre otras cosas, el rival cuenta con el máximo goleador de la Liga.

Enric Gallego es muy fuerte y está en un momento dulce. No hay que confiarse, porque te mete el cuerpo, va con todo y tiene gol. Le dedicaremos más vigilancia. Hay que intentar que no reciba.

En el apartado individual, ¿está conforme con su aportación?

Estoy jugando, pero quiero aportar más y que las cosas salgan mejor. Siempre puedes dar más. Sigo trabajando para corregir errores y estar bien físicamente.

¿Le viene bien la competencia?

Es sana. No tengo ningún problema con Héctor. Está trabajando bien y yo no me relajo, porque sé que él está ahí. Tengo claro que jugar un partido no me asegura repetir el siguiente. Tengo que trabajar fuerte para ser titular.

Déjeme que le pregunte por el derbi. Lo vivirá por primera vez.

Los amistosos de verano que vi, no lo fueron tanto. Parecían partidos de Liga, porque la gente estaba con intensidad y con mucho orgullo. Son grandes rivales y me imagino que el derbi será el doble de lo que vi en las pretemporadas.

¿Le apetece disputarlo?

Claro, a los futbolistas nos gusta jugar estos derbis, estar en partidos con campos llenos, que te piten... En Las Palmas, el equipo lo va a dar todo. Jugará con el corazón e intentará ganar.

¿Ha participado en otros clásicos?

Sí, cuando estaba en Francia jugué un Lens-Lille, que son clubes de ciudades separadas solo por 30 kilómetros. Son duelos calientes, en los que se mete la pierna y hay que afilar los tacos.