Luis Milla situó al tinerfeñismo en un cruce de caminos, uno que se dirige a la autodestrucción provocada por el ruido que deja "todo lo que no es fútbol", como la salida del club de Alfonso Serrano, y otro que conduce a la preparación del "importantísimo" partido ante el Rayo Majadahonda y, en definitiva, a alejar al Tenerife de los puestos de descenso.

"Tenemos dos opciones: seguir hablando de todo lo que se está moviendo por fuera del club o pensar en lo deportivo, y la segunda es la mejor", aconsejó Milla, quien, no obstante, confesó que los futbolistas se sienten "tristes" y "responsables de todo lo que está pasando", incluyendo la reciente marcha del director deportivo.

Siguiendo el hilo de las explicaciones que ofreció Serrano el pasado martes, el centrocampista coincidió en que "igual su salida ayuda a calmar un poco los ánimos", pero recordó que "todo depende de lo que haga el equipo en el campo", así que insistió en la conveniencia de aislar al plantel de asuntos extradeportivos. "Lo verdaderamente importante es el próximo partido", remarcó Luis.

De hecho, apoyándose en las declaraciones de Raúl Cámara de esta semana, Milla afirmó que "cuanto antes" se convenza el Tenerife de que se encuentra en una "situación complicada, mejor". En esa misma línea, optó por ser "realista" y tener claro que, después del primer tercio de la temporada, el equipo es el quinto peor de la categoría "por méritos propios" y por no haber "dado la imagen que se esperaba". Pero advirtió de que no sirve de mucho anclarse en las lamentaciones. "Podemos seguir autodestruyéndonos pensando en lo mal que lo hemos hecho o mirar al futuro y seguir trabajando", planteó el madrileño antes de poner el ejemplo del Cádiz, que "parecía que estaba muerto y en cuatro jornadas se ha acercado a los puestos de playoff".

Para ello considera clave que los blanquiazules den "un paso al frente" cuando no tienen el control del balón. "Debemos tener mucho más carácter, competir más, ser más pillos y saber jugar ese otro fútbol que no manejamos tan bien".

Lo intentarán el domingo ante un Rayo que juega "a las mil maravillas", pero que debe notar que "esto es Tenerife, que el Heliodoro aprieta y que no se pueden seguir escapando puntos del estadio".