El defensa del FC Barcelona Jordi Alba dejó claro en la rueda de prensa posterior al entrenamiento matutino de la selección que no se arrepiente de "nada". "En su día mostré mi deseo de jugar, pero no tengo que pedir perdón, ni el seleccionador a mí. Él es el que manda", aseveró.

Jordi Alba también aclaró que "nunca" ha "discutido" con el gijonés. "Te pueden parecer bien unas cosas o querer jugar más o menos. Me conoce perfectamente y yo también a él", admitió. "Es un entrenador que tiene buen gusto y con carácter, como yo, no puedo hablar nada malo de él", recalcó en una comparecencia centrada prácticamente en su relación con el seleccionador en la que subrayó que "no" se ha tenido que callar nada durante este tiempo. "Me equivocaré muchas veces, pero siempre voy de cara. Si no venía más, pues ya está", zanjó.

Con todo, el catalán confesó que se le "hacía un mundo no venir" con la triple campeona de Europa. "Te salen las cosas bien y crees que debes venir, pero el que manda es el seleccionador. Ojalá que me pueda quedar aquí para siempre", comentó.

Al llegar a la concentración, fue muy bien recibido por sus compañeros. "Llevo 66 internacionalidades, pero parece que es la primera vez que vengo a la selección", declaró con una sonrisa. Y entre esos apoyos está el de "un gran amigo" como Sergio Ramos, "Siempre nos hemos llevado bien y es de agradecer tener este tipo de apoyo", destacó.

A puerta cerrada

La selección española preparó el duelo decisivo de Zagreb a puerta cerrada este martes en La Ciudad del Fútbol, en una sesión en la que ya Luis Enrique juntó a sus 24 jugadores convocados después de preparar un entrenamiento personalizado el lunes en función de la carga de partidos de cada uno. Luis Enrique seguirá preparando hoy el encuentro en un último entrenamiento en Las Rozas, desde las 11:00 horas, descartando la opción de entrenar en el escenario del partido.