La inestabilidad que sufren los jugadores durante los encuentros que se vienen disputando esta temporada en el Gran Canaria Arena hace que la pista del pabellón del Herbalife Gran Canaria sea un peligroso "campo minado", propenso a que sufran lesiones.

El base del Anadolu Efes de Estambul, Shane Larkin, fue la primera "víctima" del resbaladizo parqué -y probablemente no la última, en caso de no solventarse pronto este problema-, al no poder disputar el jueves el encuentro de la sexta jornada de la Euroliga, tras lesionarse por un resbalón en el entrenamiento el día previo al partido.

A término del choque entre grancanarios y turcos, el técnico del conjunto otomano, Ergin Ataman, visiblemente enfadado, expresó sus quejas durante la rueda de prensa. "No se puede disputar un partido de Euroliga en el que se resbale tanto", indicó.

Cabe recordar que el 10 de octubre el capitán del Gran Canaria, Eulis Báez, fue cuestionado por Efe por la inestabilidad del parqué. "Los jugadores lo hemos hablado desde el primer día que lo pisamos. Tenemos que lidiar con eso. En todos los partidos se caen dos o tres jugadores".